Renfe invertirá 166,8 millones de euros a lo largo del 2024 en el mantenimiento «preventivo» de grandes reparaciones de sus trenes, tanto de viajeros como mercancías, en una operación que se realiza de forma periódica, programada y de acuerdo a los protocolos de mantenimiento.
Con el objetivo de asegurar que los trenes estén en óptimas condiciones para operar de manera «segura y confiable», según ha indicado Renfe en una nota de prensa este domingo, los vehículos serán sometidos a un «chequeo en profundidad».
Estas grandes operaciones de mantenimiento preventivo, que se dirigen desde Renfe Ingeniería y Mantenimiento, forman parte de los servicios de mantenimiento y transformación de vehículos ferroviarios y consisten en actuaciones más complejas que obligan a la inmovilización del vehículo para realizar una intervención integral.
Durante este mantenimiento se desmontan, reparan y vuelven a montar todos los componentes del vehículo y, además, se revisan, reparan o sustituyen aquellos elementos del vehículo que por un desgaste por uso necesitan ser sustituidos.
Estas tareas se llevan a cabo en centros de especializados de mantenimiento integral que se encuentran en Villaverde (Madrid), Los Prados (Málaga), Vilanova (Barcelona) y Valladolid para trenes de viajeros y en las bases de mantenimiento de Córdoba, León y Miranda de Ebro para vagones de Mercancías.