La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha avanzado este martes en Davos (Suiza) que facilitará a start-ups y pymes acceso a superordenadores de categoría mundial para que puedan desarrollar y entrenar grandes modelos de Inteligencia Artificial (IA), de forma similar a lo que hace Microsoft con ChatGPT, que ejecuta también en sus propios superordenadores.
«También pondremos espacios de datos europeos comunes al servicio de las start-ups. Y pondremos a disposición una enorme cantidad de datos en todas las lenguas de la UE, porque la IA debe funcionar también para los que no hablan inglés», ha señalado Von der Leyen en su discurso ante el la reunión anual del Foro Económico Mundial, cuyo informe mundial sitúa la inteligencia artificial entre los principales riesgos potenciales para la próxima década.
Sin embargo, la líder alemana, que se ha descrito como una «optimista de la tecnología», ha pedido no olvidar que «la IA es también una oportunidad muy importante, si se utiliza de forma responsable», ya que «puede aumentar la productividad a una velocidad sin precedentes». «Los pioneros serán recompensados, y la carrera mundial ya ha comenzado. Nuestra competitividad futura depende de la adopción de la IA en nuestra actividad diaria», ha advertido.
También ha señalado que «Europa debe mejorar su juego y mostrar el camino hacia un uso responsable de la IA», que tiene la capacidad de «mejorar las capacidades humana y la productividad y servir a la sociedad» y ha instado a invertir allí donde la UE tenga una ventaja competitiva.
A modo de ejemplo, ha destacado que hay casi 200.000 ingenieros de software en Europa con experiencia en IA, una concentración mayor que la de competidores como Estados Unidos y China y ha subrayado también la «enorme ventaja competitiva en datos industriales» de la UE.
«Europa está bien situada para convertirse en líder de la IA industrial, es decir, el uso de la IA para transformar infraestructuras críticas y hacerlas inteligentes y sostenibles», ha afirmado, antes de recordar que la Comisión sintió, hace cuatro años, la necesidad de establecer unos límites «claros» a escala europea para guiar el desarrollo y el despliegue de la IA, la idea en la que se basa la Ley Europea de Inteligencia Artificial, la primera de este tipo en el mundo.
Von der Leyen ha defendido que «la UE está en su mejor momento cuando es audaz» ha augurado que los próximos años «exigirán pensar de la misma manera», para lo que confía en «el poder común de las democracias y de las empresas e industrias de la UE», que «estará en el centro de todo ello».
«Pero la libertad de empresa depende de la libertad de nuestros sistemas políticos. Por eso creo que reforzar nuestra democracia y protegerla de los riesgos e interferencias a los que se enfrenta es nuestro deber común y duradero. Necesitamos reconstruir la confianza más que nunca y Europa está preparada para desempeñar un papel clave», ha remachado.