Marineros, capitanes, pescadores, mariscadoras, biólogos, ingenieros navales, oceanógrafos, guardacostas… Las «profesiones azules», a veces olvidadas en la dura labor del mar, serán recordadas este año en el Camino a vela, una original iniciativa que propone devolver la navegación a vela como una de las formas oficiales de peregrinar, siguiendo la tradición de aquellos que navegaban por las costas del norte de España para llegar a Santiago.
El Camino de este año dará visibilidad a todas estas profesiones «azules», en una travesía en la que las actividades culturales serán las protagonistas. Tras la salida de La Rochelle el próximo 6 de junio, la flotilla de veleros peregrinos recalará en Hondarribia, Bermeo y Santurtzi en Euskadi; Laredo y Santander, en Cantabria; Gijón y Avilés en Asturias, y Ribadeo, Cedeira, A Coruña, Muxía, Muros, Ribeira y Vilagarcía de Arousa (puerto final de la navegación a vela), en Galicia. Finalizada la navegación por mar, los peregrinos realizarán la ruta de la Traslatio remontando el río Ulla y la última etapa del Camino a pie desde Padrón a la Plaza del Obradoiro en Santiago.
La novena edición de El Camino de Santiago a Vela cuenta con el impulso institucional del Instituto Marítimo Español (IME) y de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN). Cuenta, asimismo, con fondos Next Generation a través de la colaboración con la Mancomunidad O Salnés (Galicia).