El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha señalado que el Gobierno espera que una vez analizada la información sobre Grifols por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el supervisor «actúe y tome la decisión que corresponda».
«Desde el Ministerio lo que queremos transmitir es un mensaje de prudencia y de cautela» ha reiterado Cuerpo en una entrevista en RNE recogida por Europa Press, recordando que la autoridad competente para verificar cualquier elemento relacionado con las empresas cotizadas es la CNMV.
En este sentido, ha ensalzado la labor del supervisor, afirmando que se encuentra analizando la información de Grifols, en el marco de sus compentencias.
Preguntado por si desconfía de la versión de la empresa catalana de Grifols expuesta este jueves en una conferencia con analistas, Cuerpo ha afirmado que está en contacto continuo con la institución «que tiene las competencias para verificar la información y que tiene que garantizar que todas las actuaciones de las empresas cotizadas sean acordes a la ley y velar, precisamente, por el buen funcionamiento de nuestro mercado de valores».
«Nosotros estamos en contacto con la CNMV y esperamos que ellos analicen esta información, que tomen las decisiones y que abran las actuaciones que crean convenientes», ha concluído Cuerpo.
En la conferencia ante los inversores celebrada este jueves, el consejero delegado de Grifols, Thomas Glanzmann, confirmó que la empresa está trabajando para dar respuesta a los requerimientos de información que el miércoles les envió la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en relación al informe de Gotham City Research, para lo que dispone de un plazo de diez días.
En el requerimiento, el supervisor le pide al equipo directivo de la compañía información detallada sobre diversos aspectos de su contabilidad, entre ellos, los vínculos de Grifols con la sociedad Scranton.
Glanzmann ha explicado que la empresa tiene diez días para responder y ha asegurado que lo hará «ASAP» –por las siglas en inglés de ‘as soon as possible’, lo más pronto posible–.
Durante su intervención, Glanzmann ha explicado que Scranton «ha demostrado ser un inversor a largo plazo de Grifols que ha proporcionado apoyo a la expansión internacional» de la empresa.
Ha negado que sea un ‘family office’ de Grifols y ha señalado que de los 22 inversores, tres son miembros de la familia Grifols y que cuentan con menos del 20% de la empresa.
Glanzmann ha dicho que Grifols y Scranton han realizado únicamente dos operaciones, «que han sido realizadas a largo plazo» y que no está previsto realizar ninguna otra.
En concreto, sobre la compra de Haema y BPC, ha explicado que en 2019 el nivel de apalancamiento de Grifols era «demasiado alto», por lo que Scranton realizó la operación y que toda la información de la operación fue hecha pública en su momento.
Preguntado por la posibilidad de que Grifols ejerza la opción de compra de ambas compañías, ha asegurado que no forma parte de los planes de la empresa en la actualidad.
El fondo bajista publicó un informe a primera hora del martes en el que acusa a la farmacéutica de manipular sus ratios de deuda y el resultado bruto de explotación (Ebitda) para reducir artificialmente el apalancamiento, por lo que advierte de que sus acciones serían «no invertibles».
Los títulos de la compañía, que cerraron el martes con un retroceso del 25,91%, recuperaron el miércoles un 12%, para volver a desplomarse más de un 16% en la jornada del jueves, tras no lograr convencer al mercado en la conferencia con analistas con sus explicaciones para desmontar las acusaciones de Gotham City Research.
A las 9.50 horas de este viernes, las acciones de Grifols cedían más de un 15%.