Hoy nos encontramos a las puertas de un nuevo cambio de era, impulsado por la intersección de tecnologías entre telco (telecomunicaciones), informática, inteligencia artificial y Web3. Una innovación profunda.
¿Qué va a suponer? Conllevará el nacimiento de una nueva ola de servicios digitales: éstos, a su vez, provocarán un aumento del tráfico que, junto con la necesidad de una alta conectividad, requerirá acceder a una capacidad de computación más distribuida, más allá de la nube actual.
La conectividad es y será la base de todo lo digital, que trascenderá las redes de telecomunicaciones, tal como las conocemos hoy en día. Es decir, siguen siendo igual de relevantes, pero ahora son ultrarrápidas, programables y están softwarizadas: se están transformado en un superordenador.
Gracias a las redes de última generación, Open Gateway permite a los desarrolladores usar las capacidades tecnológicas de la red.
¿De qué hablamos? De un nuevo paradigma que se dibuja en el horizonte y que ya comienza a sentirse: la transformación de la red va a ir más allá del 5G y del despliegue de fibra. Y, ante esto, Telefónica está diseñada como un supercomputador, preparado para liderar la era digital.
En el top 10
De hecho, actualmente, la compañía cuenta con una capacidad de procesamiento y almacenamiento que le permite ser uno de los diez mejores superordenadores del mundo. La compañía, liderada por José María Álvarez-Pallete, dispone de una infraestructura de red de última generación, tanto fija como móvil, a través de tecnologías como la fibra y el 5G, el edge computing o el WiFi. Son sistemas radicalmente nuevos, explican desde la operadora, donde la inteligencia artificial se ha hecho un sitio para empezar a proporcionar capacidades hasta ahora inalcanzables: con más velocidad, menor latencia, más densidad de conexión y más fiabilidad.
La evolución tecnológica no descansa, y Telefónica le sigue el ritmo enriqueciendo sus infraestructuras y despidiéndose de las redes o tecnologías que no lo pueden seguir, como es el caso de la red de cobre. Y todo, “para liderar la nueva era con una base sólida, al lograr construir la mejor red conjunta en todos los mercados principales donde está ubicada la operadora, tanto en términos de cobertura de fibra como en 4G y en 5G”, concreta la compañía. Un ejemplo: en España, más del 90% de los clientes de banda ancha ya tiene fibra; y nuestro país será el primero de la Unión Europea que desconecte su red de cobre.
Por tanto, las tecnologías que se apagan son reemplazadas por otras cada vez más potentes, escalables, seguras y eficientes desde el punto de vista energético. ¿Cuál es el objetivo? Seguir evolucionando las redes de telecomunicaciones hacia superordenadores, gracias a su condición de redes abiertas, interconectadas entre sí y conectadas a la nube, innovadoras y extremadamente complejas. Se trata así de dar respuesta a la nueva era digital, con más servicios, más tráfico o mayor personalización.
El valor oculto de la conectividad
Las arquitecturas abiertas están ayudando a crear un ecosistema más robusto y una red a prueba de futuro: se habla de Open RAN en el acceso radio; Open Broadband en el acceso fijo; o de Open Home. Y también de la ‘APIficación’. Un API (Application Programming Interfaces o Interfaz de Programación de Aplicaciones) es un elemento que permite conectar dos piezas distintas de software para compartir información entre ellas de forma sencilla y rápida.
Y ante este mundo cambiante y disruptivo, la industria telco se ha unido para crear una iniciativa que tenga impacto mundial: Open Gateway, que consiste en abrir a terceros las capacidades telco.
LA EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA NO DESCANSA, Y TELEFÓNICA LE SIGUE EL RITMO MEJORANDO SUS REDES
Y, precisamente, en Open Gateway, Telefónica está tomando un rol de liderazgo, encabezando este despliegue a nivel mundial de la mano de la GSMA, la asociación que representa a todas las operadoras mundiales, con el fin de llegar a una estandarización de estas capacidades y que cualquier usuario pueda beneficiarse de las mismas, esté donde esté.
A través de esta iniciativa global, los desarrolladores e integradores de software pueden acceder al código, lo que les permite integrar microservicios como, por ejemplo, la localización de dispositivos en sus aplicaciones de manera ágil, simple y estandarizada, independientemente del país en el que se ubique. De esta forma, podrán crear productos y servicios basados en información sólida y calidad de red, configurables y escalables.
En suma, como ponen de relieve desde la compañía, Open Gateway es “un claro ejemplo de cómo, con la colaboración entre los agentes, y mediante la estandarización y la simplicidad, se podrá liberar el enorme valor oculto que existe en la conectividad”. Todo ello, en el marco de la nueva era digital, que Telefónica está ya preparada para liderar.