Bolsas y Mercados Españoles (BME) ha presentado este martes el ‘Libro Blanco sobre el impulso de la competitividad de los mercados de capitales españoles’, el cual ve necesario que España se dote de un enfoque «agregado y estratégico» para su mercado de capitales con el fin de impulsar un crecimiento económico más sostenible y una industria de valores a la altura del potencial de su economía.
El gestor bursátil ha reseñado que el informe, realizado en colaboración con Deloitte y que pretende proponer medidas y acciones que permitan incrementar la competitividad de los mercados de capitales, sustancia con datos «una realidad actual que muestra problemas de tamaño y déficits de actividad» que inciden en la capacidad de crecimiento y, por tanto, de inversión e innovación de los principales agentes participantes en el mercado.
Asimismo, argumenta también que el régimen regulatorio y fiscal español vigente sitúa a su mercado de capitales en desventaja frente al de otros países en un entorno de competencia global.
El vicepresidente de BME, David Jiménez-Blanco, ha advertido en este escenario que el mercado de capitales es el «sistema circulatorio de la economía» y que «si España pierde presencia en los mercados mundiales de capitales, todos perdemos».
De manera más directa, el consejero delegado de la entidad, Javier Hernani, ha recalcado que favorecer la actividad y el tamaño de los mercados de capitales españoles es «una cuestión de Estado» que requiere poner en marcha diferentes acciones estratégicas.
«España tiene un enorme potencial y todas las partes implicadas debemos remar en la misma dirección; necesitamos ser más eficientes y ganar en competitividad como país, y los mercados financieros son una pieza clave para lograrlo», ha remarcado Hernani.
BATERÍA DE 56 PROPUESTAS
Por todo ello, y con el objetivo de posicionar a los mercados de capitales españoles en el nivel de competitividad, presencia y atractivo que «le corresponde a escala europea e internacional según el verdadero peso económico de España», el gestor bursátil ha elaborado una batería de 56 propuestas divididas en cuatro grandes bloques.
El primer bloque, centrado en fomentar la incorporación de las empresas a los mercados de valores españoles, expone asuntos como la necesidad de simplificar y agilizar el proceso de admisión a cotización o mantener la aplicación de incentivos fiscales de la ley de ‘startups’ cuando las empresas empiecen a negociar en sistemas multilaterales de negociación como BME Growth (el segmento bursátil de las pymes).
El segundo apartado, que recoge medidas para potenciar la canalización de la inversión hacia las empresas, pide el desarrollo de fórmulas para incentivar la participación de inversores minoristas y flexibilizar y fomentar la inversión en pymes españolas cotizadas a través de vehículos de inversión colectiva.
Asimismo, en ese marco ha entrado la propuesta de modificar el régimen de comercialización de las instituciones de inversión colectiva de inversión libre para fomentar su uso como producto de inversión alternativa para el ahorro privado, así como incentivar la salida a Bolsa como vía de desinversión para las participadas de entidades de capital riesgo y venture capital.
Desde el lado fiscal, se ha propuesto aplicar la exención a no residentes sobre los dividendos percibidos por fondos UCITS a los FIAs comunitarios, y los valores negociados en SMN.
ELIMINAR EL IMPUESTO A LAS TRANSACCIONES FINANCIERAS EN ESPAÑA
El tercer bloque, centrado en atraer la circulación de ahorro e inversión en mercados nacionales evitando su deslocalización, ha propuesto eliminar el Impuesto a las Transacciones Financieras en España; ampliar la exención de tributación en el Impuesto sobre la Renta de No Residentes a ganancias de capital obtenidas en valores cotizados en mercados para pymes en crecimiento (BME Growth) y modificar la regulación relativa a los fondos cotizados (ETF).
Ligado a esto, han propuesto desarrollar una estrategia de comunicación para conseguir un aumento real en los volúmenes de emisión de renta fija de las grandes empresas españolas y mejorar y ampliar el acceso de los inversores minoristas al mercado primario (de emisión) y secundario (de negociación) de deuda pública.
Por último, el cuarto bloque ha propuesto medidas para favorecer el desarrollo efectivo de nuevos ecosistemas regulados de inversión y financiación con medidas como agilizar la creación de estructuras para aprovechar el régimen simplificado de MiCA, establecer un régimen fiscal incentivador para actividades de activos digitales y adaptar la regulación y fiscalidad para la creación de un producto de inversión individual en forma de cuenta o fondo ‘paraguas’ que permita traspasos entre activos elegibles.
Asociado a este punto, han instado a diseñar un Plan nacional de Educación Financiera orientado a mejorar la diversificación de la estructura de ahorro e inversión de las familias españolas y converger con Europa, en tanto que también han pedido la creación de una mesa nacional de seguimiento y mejora continua de la competitividad de los mercados de capitales españoles.