El Gobierno considera que todavía está a tiempo de lograr los apoyos para sacar adelante la convalidación de varios reales decretos ley que debe votar el Congreso de los Diputados esta semana, a pesar de que a esta hora no tiene los apoyos necesarios. Así, ha pedido a Junts que deje de pensar en elementos «tacticistas y partidistas» y tenga en cuenta el interés general y los 10.000 millones de euros de fondos europeos que dependen de esa votación.
En ese sentido, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, considera que «de aquí al jueves da tiempo» y cree que en estos días «encontrarán los elementos» que permitan convalidar estos reales decretos, según ha indicado este lunes en declaraciones a TVE, recogidas por Europa Press. Además considera que, con su posición, Junts busca marcar diferencias respecto a ERC.
Ha subrayado que el decreto «no es para el Gobierno sino para la gente», pues conlleva «una rebaja en la factura de la luz para seguir combatiendo los efectos de la inflación». También mantiene las rebajas en el precio de los alimentos, revaloriza las pensiones al 3,8 por ciento y plantea medidas del escudo social «para que ninguna persona vulnerable esté en este momento en una situación de mayor perentoriedad».
Ante la negativa expresada por el partido del expresidente catalán Carles Puigdemont a apoyar al Gobierno en estas votaciones, Montero ha señalado que siguen negociando y están «intentando ver si hay otras materias, otras cuestiones que a ellos les puede resultar de interés» para conseguir su apoyo, imprescindible para alcanzar la mayoría.
«Si hay un elemento que es difícil llegar al punto de encuentro, pues hay que explorar el perímetro para ver si hay otras cuestiones que se puedan incorporar», ha explicado a continuación.
Además, ante el ‘no’ de Junts a apoyar otra de las iniciativas que se vota esta semana, el decreto ‘omnibus’ del Gobierno sobre Justicia –porque, a su juicio, «pone en peligro» la aplicación de la ley de amnistía– Montero dice que la formación catalana «sabe perfectamente» que la propuesta trasladada tiene que ver con la supeditación de España al derecho comunitario.
Señala así que los posconvergentes quieren incorporar elementos «que actualmente no están en vigor y no tienen ningún tipo de capacidad de abrirse camino en Europa» pero están tratando de encontrar otros puntos que les puedan interesar para conseguir su ‘sí’.
La vicepresidenta primera piensa que, con su posición de rechazo, Junts quiere «visibilidad» y «hacer valer» sus votos y su marca, «más cuando hay una coyuntura como la que tiene el Gobierno», que necesita todos los votos de sus socios de investidura para sacar adelante las votaciones.
Considera además que el partido de Puigdemont «desde el primer momento ha querido marcar diferencia con otros grupos políticos y concretamente con los que disputan la capacidad de gobierno dentro de su territorio», ha señalado en referencia a ERC. «Y eso yo creo que hay que tenerlo en cuenta a la hora de hacer el análisis político porque está presente», ha remarcado.