Adif Alta Velocidad (Adif AV) registró unas pérdidas de 109,6 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone recortar en un 53% los ‘números rojos’ de 233,6 millones de euros que se anotó en el mismo periodo del año anterior.
Esta mejora responde fundamentalmente a los incrementos de los tráficos tras la pandemia, sobre todo tras la entrada de los nuevos operadores Iryo y Ouigo en competencia con Renfe, que permitió registrar un incremento del 40% en los tráficos de larga distancia de alta velocidad.
Esto se tradujo en un incremento del 33% en los cánones –las tasas que Adif cobra a los operadores por el uso de las vías de tren–, que llegaron a los 445,2 millones de euros, frente a los 334,7 millones de hace un año.
Sumado a las tasas por el uso de las estaciones y de otras instalaciones ferroviarias, así como de otros ingresos, la facturación de Adif AV fue de 535,5 millones de euros, un 33% superior, según figura en su última cuenta de resultados trimestrales.
El resultado operativo de esta empresa pública fue de 97,8 millones de euros en este periodo, ya en terreno positivo frente al resultado negativo de 62 millones de euros entre enero y septiembre de 2022.
Por otra parte, la deuda asociada a bonos permaneció a cierre del periodo en 17.000 millones de euros, la mayor parte de ellos con vencimiento más allá de 2032, con un interés medio del 2,07%, frente al 1,76% de diciembre de 2022.