De acuerdo con el último informe ‘El coste de estudiar en Europa’, elaborado por el Observatorio del Sistema Universitario, “en la gran mayoría de los países europeos estudiar un máster cuesta lo mismo o poco más que realizar un curso de grado. España se sitúa entre los siete estados donde los másteres son sustancialmente más caros que los de grado”.
Sin ir más lejos, en España el precio máximo de un máster es un 67% más caro que el coste más alto de un curso de grado. En Europa se pueden diferenciar dos vertientes: por un lado, el grupo mayoritario está formado por 22 países en los que el precio máximo de un máster se sitúa en torno a los 1.300 euros. En el otro extremo se encuentran aquellos países en los que el coste más elevado de este tipo de estudios es de aproximadamente 3.000 euros (Rumanía y Suiza), 4.000 euros (España), 6.500 euros (Hungría, Letonia y Lituania), 10.000 o 12.000 euros (Eslovenia, Grecia y Chipre) y 30.000 euros (Irlanda). Cabe destacar que en Reino Unido los precios no están regulados, aunque el precio del máster se sitúa en torno a los 4.800 euros.
La principal motivación para la reducción de tasas del primer grupo de países es atraer al máximo número de alumnos. Por la misma razón, el elevado precio del máster en nuestro país es una de las razones que empujan a los estudiantes españoles a cursar sus estudios superiores en el extranjero; de acuerdo con el informe, este aumento de las tasas unido a la reducción de las becas ha hecho que, en muchos casos, resulte incluso más económico estudiar en otro país.
Entre los destinos más atractivos para nuestros estudiantes se encuentran, como no podía ser de otra manera, aquellos países cuyas tasas son gratuitas: Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia, Estonia y Austria. En este sentido Alemania ha logrado convertirse en un referente para muchos estudiantes europeos por ofrecer programas de máster que rozan la gratuidad: sólo hay que abonar un importe administrativo que oscila entre los 150 y 250 euros al semestre.