El Índice de Gestores de Compras de servicios (PMI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos se aceleró en diciembre hasta los 51,4 puntos desde los 50,8 registrados en noviembre, según ha desvelado este jueves S&P Global.
S&P ha indicado que las empresas estadounidenses informaron de un aumento de la actividad en el último mes del año, aunque este fue «contenido».
La agencia de calificación ha explicado que el repunte por tercer mes consecutivo de la producción se explica por un alza en la demanda, dado que los nuevos pedidos crecieron al mayor ritmo desde junio, aunque los encargos para exportar cedieron.
Con todo, las empresas se mostraron optimistas por las perspectivas de ventas, lo que se tradujo en mejoras de la confianza empresarial y de la contratación. La ampliación de plantillas igualó la creación de empleo de junio de 2023 en anticipación a una mayor demanda a varios meses vista.
No obstante, los proveedores de servicios dieron cuenta de un recrudecimiento de los precios de los insumos que ha sido «elevado» en términos históricos y que se vio impulsado por la revalorización de los salarios y los alimentos.
Aun así, el traslado de estos costes a los precios finales se ha ralentizado hasta su velocidad más reducida en tres años dado el esfuerzo de las compañías estadounidenses por ofrecer precios competitivos.
«El PMI apunta a una aceleración del crecimiento de la economía de servicios, que en diciembre registró el mayor aumento de producción de los últimos cinco meses», ha indicado el economista jefe de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson.
En este sentido, Williamson ha asegurado que esta circunstancia contrasta con las dificultades existentes en el sector industrial y, asimismo, ha destacado que los servicios financieros se están beneficiando de una «relajación» de las condiciones financieras ante la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) recorte tipos de interés en 2024.