Fue el domingo 4 de junio de 2023 cuando José Luis Martínez-Almeida presentó en sociedad a su pareja, Teresa Urquijo (conocida como Teresita en su entorno más íntimo), durante la corrida de toros de la Prensa, en Las Ventas, la celebración que pone fin a la Feria de San Isidro. La noticia del noviazgo dejó a todos ojipláticos, porque el hasta ese momento considerado ‘soltero de oro’ de 48 años de la política madrileña dejaba de serlo y se ennoviaba con una chica de 27 años, 21 años menor que él. Ahora, unos meses después, anuncian su boda para el próximo seis de abril.
Aproximadamente dos años después de comenzar la relación –medios como ABC y El Español han asegurado que comenzaron a verse unos seis meses antes de aquel acto–, la pareja sellará su amor con una ceremonia religiosa celebrada en una finca a las afueras de Madrid. Más concretamente, en un lugar cargado de significado para la novia, ya que se trata de la propiedad en la que vive la abuela materna de Teresa, Teresa de Borbón-Dos Sicilias, prima del rey Juan Carlos y hermana del anterior duque de Calabria.
Y es esta finca el punto de partida de este artículo, porque se trata de El Canto de la Cruz, un ‘oasis’ de la hípica ubicado en el término municipal de Colmenar Viejo, referencia en el mundo del caballo por contar con unas instalaciones de alto rendimiento y entrenamiento de importantes federaciones. Además del valor sentimental que tiene esta propiedad para Teresa de Borbón-Dos Sicilias, la abuela de la futura esposa de Martínez-Almeida, quien a sus 86 años sigue dedicando más de 10 horas al día al campo, llueve o truene, con absoluta humildad, según han comentado fuentes cercanas a la familia a Vanitatis.
La finca mencionada de 25 hectáreas es el alma de la familia que creó Teresa de Borbón-Dos Sicilias, matriarca del clan, junto a Íñigo Moreno de la Serna (89 años), marqués de Laserna. Es, por tanto, el componente de mayor prestigio de la herencia familiar. ¿La razón? Esta pasión de doña Teresa le llevó a heredar de su padre –tras su fallecimiento en 1964– el hierro Flors de Lis, la marca ganadera que él mismo fundó en 1941. Desde entonces, ha sido en esta finca donde se ha dedicado a la cría, doma, salto y cross de caballos.
El campo y los caballos son el hilo conductor de la familia de Teresa Urquijo. Tanto la madre de Teresa de Borbón-Dos Sicilias, como ella y sus hijos, y ahora sus nietos, todos, pertenecen a una saga cuya matriarca cuenta con tratamiento de Alteza Real, por su vínculo con la monarquía española. La abuela de Teresita es hija de Alfonso de Borbón, nieta de Alfonso XII, sobrina de Alfonso XIII y prima del rey emérito.
Tersita Urquijo: buen abolengo y mejor actitud
Tanto ella como toda su familia han mantenido siempre un perfil bajo. Es más, una fuente amiga de la familia comentó a Vanitatis que ahora mismo si viera a los hijos de Teresa de Borbón-Dos Sicilias en algún acto oficial no los reconocería, a pesar de haberlos tratado mucho en otra época.
De la futura esposa de Martínez-Almeida no sabemos mucho, a diferencia de su abuela. Está graduada en Derecho y Administración de Empresas por la Universidad Pontificia de Comillas ICAI-ICADE y trabaja como analista de inversión en la compañía inmobiliaria Merlin Properties.
Es hija de Beatriz Moreno y de Borbón y Lucas Urquijo Fernández de Araoz (hijo de Jaume Urquijo y Chacón, caballero de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, y de Carmen Fernández de Araoz Marañón, nieta del médico y científico Gregorio Marañón) y, aunque su madre no es la hija primogénita de sus abuelos maternos, es la nieta mayor de Teresa de Borbón-Dos Sicilias y el duque de Laserna.
Y para terminar, habría que destacar uno de los rasgos más identitarios de la familia de Teresita. El de las primeras veces. La mujer que en unos meses se convertirá en esposa del alcalde de Madrid es bisnieta de una de las mujeres más pioneras de este país. Alicia de Borbón Parma y Habsburgo-Lorena tenía un talento natural para la caza y lo demostró siendo campeona de tiro al pichón y la única mujer en cazar toda la fauna mayor en España. Una excepcionalidad que dio lugar a otra: a ella le debemos que nuestro país cuente con razas de perros tan queridas como la teckel y la drahthaar, indispensables en sus jornadas de cacería que organizaba en su finca La Toledana, en Ciudad Real, un evento social que nadie quería perderse y que reunía a la monarquía europea y la alta sociedad.
¿Será Teresita la principal heredera del patrimonio vinculado a esta familia que un día formó parte de la Familia Real, es referencia en el mundo ecuestre y cuenta con una colección de libros de caza de más de 3.000 referencias, una de las grandes pasiones de su abuelo?