Economía

Gescooperativo apunta a la deuda pública y a los sectores de la IA y transición energética

Gescooperativo ha señalado este miércoles que 2024 continuará siendo un «ejercicio atractivo» para posicionarse en renta fija, principalmente pública, en tanto que por sectores observa «rentabilidades atractivas» en Inteligencia Artificial (IA) y transición energética.

La firma ha detallado que en su análisis de previsiones, construido con arreglo a la normalización en la evolución de la curva de tipos, se mostraría partidaria de aumentar ligeramente el horizonte de la inversión en este tipo de activos, situándose en emisiones con una vida comprendida entre los 3 y 4 años.

Por el contrario, ha explicado la entidad, los inversores a más corto plazo se encontrarán con el problema de la reinversión, ya que se espera que los tipos de interés vayan paulatinamente bajando.

Del lado de los mercados bursátiles, Gescooperativo aconseja que este tipo de activos sirvan para complementar a la renta fija, ya que la previsión que sostienen apunta a un incremento del 5% de los beneficios en las empresas cotizadas en los próximos trimestres.

De manera más concreta, apunta a los sectores más expuestos a la implantación de la Inteligencia Artificial (IA) en sus procesos, en la medida en que mejorarán su productividad con la implantación de esta tecnología, y a los que jueguen un papel activo en la transición energética.

De las compañías de este último sector, Gescooperativo ha puesto el foco en que se encuentran «muy apalancadas financieramente y sus rendimientos se prevén en el largo plazo, podrían beneficiarse a partir de ahora de unos tipos de interés más reducidos».

Por otra parte, desde la firma han aducido que, aunque persisten las presiones inflacionistas, están más controladas, a lo que ha contribuido la normalización de las cadenas globales de suministro y una caída notable de los precios de la energía.

No obstante, prevé que la tarea de llevar la inflación hasta este umbral [el 2%] llevará todavía «mucho tiempo», pues persisten las tensiones inflacionistas en el sector servicios y las revisiones salarios mantienen su dinámica al alza.

Ligado a esto, desde la gestora prevén en el plano ‘macro’ un menor crecimiento económico 2024, pero descartan cualquier «ajuste drástico» en la actividad económica mundial, gracias a las tasas de desempleo a ambos lados del Atlántico y que el poder adquisitivo de las familias resista en unos niveles aceptables.

Con todo, han advertido que el factor geopolítico, en vista de posibles escaladas en los conflictos de Ucrania u Oriente Medio, constituye un riesgo latente que podría condicionar los retornos de las inversiones durante 2024.