La crisis del compromiso de la fuerza laboral puede ser vista como una enfermedad que afecta al sistema central nervioso de una empresa. Existen muchas formas diferentes de medir el compromiso de los empleados. En Estados Unidos, por ejemplo, Gallup es una de las encargadas de medirlo. En su último estudio, han descubierto que el número real de empleados comprometidos en Estados Unidos es tan solo un 31% del total de la fuerza laboral. Un 20% de ellos se describen como “nada comprometidos.” Si piensas en esto, y lo traspasas a tu compañía, uno de cada cinco empleados estarían saboteando de forma activa tu empresa. Esta es la verdadera crisis. Es muy importante no confundir el compromiso con la productividad.
Pero aquí viene la parte que quizás te sorprenda más. El compromiso no es el problema. El compromiso es el resultado. Cuando se mide el compromiso, se documenta un estado mental entre los empleados, que se ha creado durante los últimos meses, o durante los últimos años. Esto quiere decir, que la imagen que refleja tu fuerza laboral, que en este caso sería una imagen deprimente o poco comprometida, te aporta pocas soluciones para solucionar el problema. Por eso, tienes que trasladarte al pasado para identificar el problema y resolverlo. La solución al compromiso de tus empleados reside en la cultura de tu empresa.
Tu compañía puede haber generado unos resultados de compromiso muy pobres. La cultura de tu empresa define lo que de verdad importa en el lugar de trabajo, y eso es lo que hace a tus empleados comportarse de una forma o de otra. Estos comportamientos se implantan en las personas y es donde se siembran las semillas de la falta de compromiso. Una vez descubras qué es exactamente lo que no está funcionado, te tomará un tiempo tratar de solucionar las cosas. Pero una vez empieces a lidiar y a resolver estos problemas, los números de compromiso subirán. No dejes que las situaciones que tienen arreglo arruinen un momento que podría ser cuanto menos explendido para tu compañía. Además, está probado que los empleados comprometidos y felices son los más productivos.