El fabricante estadounidense de ropa y material deportivo Nike obtuvo un beneficio neto de 1.578 millones de dólares (1.438 millones de euros) en su segundo trimestre fiscal, un 18,5% más, aunque la multinacional ha advertido de un debilitamiento de los ingresos en el resto del ejercicio y ha anunciado un plan de ajuste, que incluirá una reducción de plantilla.
«Vemos una perspectiva de ingresos más débil para el segundo semestre», señaló el vicepresidente y director financiero de Nike, Matthew Friend, en la presentación de las cuentas de la empresa.
Nike anunció que ha identificado oportunidades para generar ahorros de costes por importe acumulado de hasta 2.000 millones de dólares (1.823 millones de euros) en los próximos tres años mediante la simplificación de la variedad de productos, mayor automatización y la optimización de la organización.
En este sentido, la compañía defendió que la mayoría de estos ahorros se invertirán para impulsar el crecimiento futuro, acelerar la innovación a velocidad y escala e impulsar una mayor rentabilidad a largo plazo.
De tal modo, la empresa informó de que está tomando medidas para racionalizar la organización, lo que generará cargos extraordinarios de reestructuración de entre 400 y 450 millones de dólares (364 y 410 millones de euros) que se reconocerán en gran medida en el tercer trimestre del ejercicio fiscal 2024, «principalmente asociados con los costes de indemnización a los empleados».
En cuanto a los resultados de la multinacional, entre septiembre y noviembre, segundo trimestre fiscal para Nike, el beneficio neto aumentó un 18,5% interanual, hasta 1.578 millones de dólares (1.438 millones de euros), mientras que los ingresos sumaron 13.388 millones de dólares (12.201 millones de euros), un 0,5% más.
De este modo, en su primer semestre fiscal Nike obtuvo un beneficio neto de 3.028 millones de dólares (2.759 millones de euros), un 8,2% más, y una cifra de negocio de 26.327 millones de dólares (23.993 millones de euros), un 1,2% más.