La reducción de la jornada laboral pactada por PSOE y Sumar como parte del acuerdo programático para el Gobierno de coalición restaría en torno a 6 décimas al crecimiento medio anual del Producto Interior Bruto (PIB) durante el próximo bienio y 8 décimas al del empleo, si no se tienen en cuenta «medidas compensatorias que alivien el aumento estimado de los costes laborales».
Así, se desprende de un estudio de BBVA Research, donde se advierte del impacto que tendría en la economía el recorte de la jornada laboral de 40 horas semanales a 38 horas y media para 2024 y 37 horas y media para 2025, pactada por PSOE y Sumar.
Para el tercer año, el informe advierte de una merma del PIB de 6 décimas, con un impacto de 2,6 puntos a largo plazo, mientras que el empleo perdería 9 décimas en el tercer año, con un impacto de 3,4 puntos a largo plazo. Por contra, la tasa de paro aumentaría a largo plazo 2,4, la remuneración por asalariado 1,3 puntos, y la productividad crecería 8 décimas.
Entre el cuarto trimestre de 2022 y el tercero de 2023, ocho millones de asalariados tenían una jornada semanal efectiva y pactada mayor que 37 horas y media, según datos la EPA, lo que representa el 53,6% de los que trabajaron en la semana de referencia y conocían su jornada efectiva y pactada.
EL EXCESO DE JORNADA CONTINUARÁ PRODUCIÉNDOSE
Asimismo, en el estudio se señala que el «exceso de jornada continuará produciéndose en el futuro», en línea con lo que sucede con el umbral vigente, donde en el último año se ha registrado un ‘exceso de horas trabajadas’ que representa aún el 5,5% del total de horas efectivas, hasta alcanzar las 29,1 millones de horas semanales.
De esta manera, el centro de estudios estima que, dado el exceso restante y la remuneración por hora, la medida propuesta de reducción de jornada laboral hasta alcanzar las 37 horas y media en 2025 aumentaría un 1,5% la participación de los salarios en el PIB a finales de 2025 en ausencia de una respuesta anticipada de las empresas.
No obstante, señalan que la medida ya ha sido anunciada, por lo que «es poco probable» que las empresas no reaccionen con antelación o lo hagan de forma homogénea.
LOS QUE MÁS TRABAJAN O MÁS PROPENSOS SON A TRABAJAR MÁS DE 37,5 HORAS
Entre los asalariados que trabajan más de 37 horas y media, se apunta al grupo de hombres, entre 35 y 54 años, de nacionalidad española, residentes en Cataluña, Madrid o Andalucía, con educación secundaria, que trabajan en el sector privado en actividades de servicios como técnicos y profesionales, tienen contrato indefinido y una antigüedad en la empresa de al menos 10 años.
Sin embargo, aquellos asalariados que son más propensos a trabajar más de 37 horas y media son hombres, entre 30 y 34 años, de nacionalidad extranjera, residentes en Baleares, Canarias o Cataluña, con educación primaria o inferior, que trabajan en el sector privado en actividades industriales como operadores de instalaciones y maquinaria, tienen contrato indefinido y una antigüedad en la empresa de entre 5 y 10 años.
Dada la magnitud estimada de los efectos potenciales, desde BBVA Research apuntan que sería necesario realizar una evaluación detallada de la propuesta antes de su aprobación y hacer partícipes a los interlocutores sociales en el diseño y futura ejecución.
REDUCIR LAS COTIZACIONES COMO MEDIDA COMPENSATORIA
Así, a corto plazo, piden medidas compensatorias orientadas a reducir los costes no salariales, como las cotizaciones sociales, e incentivar la cooperación entre las empresas y los trabajadores contribuirían a acentuar los efectos positivos de la reforma y minimizar los negativos.
A medio y largo plazo, aseguran que es necesario adoptar medidas que impulsen la empleabilidad de los trabajadores y estimulen la mejora continua de su capital humano, así como unas políticas activas de empleo más eficaces, que podrían contribuir a aumentar el número de emparejamientos laborales y a mejorar la calidad de los mismo.