Las empresas navieras más importantes del mundo, entre ellas MSC y Maersk, se han visto obligadas estos días a abandonar las rutas por el mar Rojo debido a los continuos ataques del ejército rebelde hutí de Yemen a las embarcaciones de estas compañías. Tras la creciente tensión en esta zona por el conflicto israelí-palestino y la situación crítica que se vive en Yemen, varios países, entre ellos Estados Unidos y Reino Unido han derribado misiles y drones de combate lanzados por estos rebeldes.
No obstante, esta semana varios buques comerciales de estas empresas han sido atacadas, provocando un cambio de planes en las hojas de rutas. Este ataque llega a una semana de las Navidades y podría provocar problemas en el tráfico de mercancías a través del Canal de Suez, la ruta más transitada del planeta. Junto a MSC y Maersk, CMA y Hapag-Lloyd ocupan más del 40% de la cuota mercantil del mundo.
El viernes pasado, MSC denunció el incidente ocurrido en el buque portacontenedores MSC PALATIUM III. Aunque no se registraron heridos y los daños de la embarcación fueron considerados como «limitados», la empresa decidió suspender temporalmente la navegación por el Canal de Suez. Esta medida se mantendrá hasta que se garantice la seguridad en el paso por el Mar Rojo, con el objetivo de salvaguardar la vida y la integridad de sus empleados.
Por su parte, CMA mostró su preocupación por los ataques a embarcaciones comerciales a través de un comunicado: «El Grupo CMA CGM está profundamente preocupado por los recientes ataques a buques comerciales que se están desarrollando en la región del mar Rojo. Durante los últimos días hemos ido incrementando las medidas de prevención para garantizar la seguridad de nuestras embarcaciones y sus tripulaciones que navegan por estas aguas. La situación se está deteriorando aún más y aumenta la preocupación por la seguridad. Hemos dado la instrucción a todos nuestros portacontenedores que están programados para pasar por el mar Rojo para llegar a áreas seguras y pausar su viaje en aguas seguras con efecto inmediato hasta nuevo aviso».
El ministro de Defensa británico, Grant Shapps, recalcó también la importancia de evitar cualquier conflicto en esta zona del mundo por su importancia en el tráfico comercial: «La reciente ola de ataques ilegales representa una amenaza directa para el comercio internacional y la seguridad marítima en el mar Rojo», explicó Shapps en X (antes Twitter). La armada británica de hecho se encuentra ya en esta parte del mar Rojo con la presencia del destructor HSM Diamond, el cual ha derribado recientemente un dron de ataque que se dirigía a la embarcación.
Ahora existe una alternativa: cambiar la ruta hacia África y dar la vuelta al continente. Los barcos atravesarían el océano Índico y cruzarían por el Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica para poner así rumbo a Europa y dejar de estar en esa zona peligrosa.
