De ayudar a los usuarios mediante una aplicación de microahorro en 2016 a crear un sistema integral para facilitar que las empresas financieras puedan entender mejor los datos transaccionales y ofrecer servicios personalizados a sus usuarios.
El camino de Coinscrap Finance ha evolucionado en sus siete años de trayectoria, pero su objetivo siempre ha sido simplificar las finanzas personales.
La startup gallega ha abrazado el open banking y la inteligencia artificial (IA) para transformar la experiencia financiera como se conocía hasta ahora. Al permitir el acceso a datos bancarios a través de la banca abierta, la empresa ha desbloqueado oportunidades para una amplia gama de servicios a medida del consumidor.
Todos ganan: usuarios y empresas se benefician por igual. Por un lado, las compañías bancarias o aseguradoras anticipan las necesidades de los clientes, lo que facilita la definición de estrategias de negocio más efectivas. Paralelamente, aumentan las oportunidades de up-selling y cross-selling al analizar la información generada, permitiendo a las entidades anticiparse a las futuras necesidades de sus clientes.
Por otro, se simplifica y personaliza la gestión financiera, proporcionando una visión global de la situación económica de las personas, con avisos individualizados incluidos. Pero va más allá, también se agilizan procesos cotidianos, como el envío de documentación o la posibilidad de firmar digitalmente con todas las garantías de seguridad.
Como apunta David Conde, CEO y cofundador de la empresa, es una realidad que los bancos llevan años aplicando IA, pero la reciente revolución de IA generativa y su uso masivo ha cambiado el panorama. “Los bancos deben aprovechar la ocasión para continuar su transformación digital y mejorar su experiencia de usuario. Desde Coinscrap Finance creemos que existe un importante filón por explotar: curando la información transaccional para que las IAs sean capaces de ofrecer un servicio excelente al usuario de banca y seguros», defiende.
«COCO», un todopoderoso
Precisamente, una de las herramientas estrella de Coinscrap Finance es COCO, un motor de IA que usa machine learning y procesamiento de lenguaje natural, con una precisión superior al 90%. Cuenta con una larga lista de productos que pasan por la categorización, ahorro, enriquecimiento, loyalty (que ayuda a entender los hábitos de compra) o el impulso de estrategias ESG. Sus verticales no paran de crecer y el equipo se encuentra inmerso en la preparación de dos nuevos servicios, uno de consumo vía API y otro enfocado a prestamistas mediante indicadores de riesgo.
Igualmente, la fintech cuenta con tres herramientas de marca blanca. Destaca especialmente el microahorro, que ha cosechado un éxito como es la Hucha Santander, que en solo diez meses ayudó a ahorrar de forma automática más de 160 millones de euros. También cuenta con un manager de finanzas personales y otro de negocio. El primero permite a los clientes de las distintas entidades bancarias gestionar su salud financiera. Para ello, detecta áreas de mejora y ofrece recomendaciones automáticas para mejorar la economía doméstica. El segundo, está enfocado a pymes y autónomos, a quienes ayuda a gestionar su proyecto. Es capaz de comprender los datos financieros y categorizarlos en más de quince categorías y más de 105 subcategorías. Además, ofrece gráficos interactivos que muestran patrones de gastos diarios, mensuales y anuales, y ayuda a las compañías a lograr objetivos financieros y fiscales automatizados.
Todo esto ha hecho que Coinscrap Finance se gane la confianza de gigantes financieros que son ahora clientes, como Banco Santander, Mapfre, EVO Banco, Allianz, Generali, Caser Seguros, Mutualidad o Bankinter.
La startup amplía fronteras con la mirada puesta en México como base para abrirse a Latinoamérica. “Nuestra estrategia en México pasa por establecer una sólida presencia en el país y colaborar con instituciones financieras locales para personalizar sus soluciones”, explica Conde. El empresario observa una gran oportunidad: “México, no solo cuenta con sesenta millones de personas bancarizadas, sino que es un mercado con un altísimo potencial de crecimiento gracias a que los otros sesenta millones de habitantes están por entrar al mercado bancario”. Esta expansión también prepara sus primeros pasos en el mercado portugués.
El crecimiento se refleja también internamente. Coinscrap Finance cerró el año 2022 con una facturación superior al medio millón de euros y tiene planes ambiciosos para 2023, anticipando un significativo aumento “que siente las bases para una aceleración en 2024”, afirma Conde. La startup ya ha conseguido rondas por un valor de tres millones de euros, atrayendo inversores como Helvetia Venture Fund, Kalonia, Bankinter, Draper, Xesgalicia y Faraday Venture Partners. Asimismo, han ampliado equipo en los últimos meses con perfiles claves en management para el futuro de la empresa. Ahora suman más de treinta trabajadores en híbrido que pronto adoptarán el modelo de jornada laboral de cuatro días.
Ahora la hoja de ruta marcada por Conde pasa por cerrar los primeros grandes contratos en México, donde ya trabajan desde 2020 de la mano de Mapfre. Desde allí, el objetivo está en la conquista de más países del continente latino, el crecimiento en el área tecnológica y la transformación de COCO en “el categorizador de datos transaccionales más potente del mercado de habla hispana”.
