Nautik Magazine

La colección Marine, de Breguet, se alista al tourbillon

El tourbillon, el invento más emblemático del fundador de Breguet, firma un nuevo modelo dentro de la colección Marine, el Marine Tourbillon 5577. Hablamos de una elegante pieza con caja de 42,5 mm que alberga el calibre de carga automática 581. Este movimiento extraplano, de 3 mm de grosor, está dotado de 330 componentes. Esta finura es posible gracias al uso del rotor periférico.

El volante palpita con una frecuencia de 4 Hz y se beneficia de una impresionante reserva de marcha de 80 horas. Para dotarlo de las últimas innovaciones, el calibre está provisto de una jaula y de una espiral de silicio. Este material, entre otras propiedades, es resistente tanto a la corrosión como al desgaste e insensible a la influencia de los campos magnéticos.

La esfera soleada de las nuevas referencias 5577 luce un color pizarra en la versión de oro rosa y azul marino en la de platino. El tourbillon, situado a la altura de las 5 horas, cautiva las miradas con su jaula, que efectúa una rotación en 60 segundos. Para dar mayor protagonismo a este mecanismo, la circunferencia de las horas está descentrada. Por último, los índices y las agujas de oro Breguet de tipo pomme son luminiscentes.

Tourbillon, una historia de ingeniería

El tourbillon nació oficialmente el 26 de junio de 1801 de la mente del científico y relojero Abraham-Louis Breguet. Su punto de partida fue la observación de que la gravedad terrestre era enemiga de la regularidad de los movimientos relojeros, ya que en aquella época los relojes se llevaban principalmente en posición vertical a lo largo del cuerpo. El efecto de la gravedad provocaba variaciones en la marcha.

Para resolver este problema de la gravedad terrestre, al fundador de la Casa Breguet se le ocurrió la idea de instalar todo el escape dentro de un carro móvil que realizara una rotación completa por minuto. De este modo, los errores se reproducían regularmente y se anulaban entre sí. Además, el cambio perpetuo del punto de contacto de los pivotes del volante en sus cojinetes enjoyados garantizaba una mejor lubricación. Este razonamiento marcó la invención del tourbillon.

Ahora, Breguet le rinde tributo incluyéndolo en su colección Marine.