1. Sé creativo en tus respuestas
Si un cliente (o potencial cliente) se decide a comentar en la página de Facebook de la empresa debes asegurarte de darle una respuesta lo más rápida posible. Independientemente de si se trata de una queja, una recomendación, una felicitación, un agradecimiento o un mero comentario, esa persona merece toda tu atención. ¿Tu página de Facebook tiene tanto movimiento que te resulta imposible contestar a todos los comentarios? Tal vez sea el momento de contratar a alguien para que se encargue específicamente de las redes sociales, o de asignar a uno de tus empleados esta tarea durante parte de su horario.
Sin embargo, simplemente contestando no te diferenciarás demasiado de tus competidores: sé creativo. ¿Una buena idea? Coge tu Smartphone y graba una vídeo respuesta. Lo más importante es no dar respuestas estándar, recordar agradecer siempre el comentario, responder a las preguntas y llamar a la persona por su nombre para que el mensaje parezca aún más personalizado.
2. Utiliza el ‘remarketing’
Como consumidor seguro que alguna vez te ha pasado que, después de haber visitado una web, al abrir tu página de Facebook te has topado con un anuncio de esa empresa precisamente. Y seguro que alguna vez volver a ver el anuncio te ha hecho pensártelo dos veces y regresar a la página web para reconsiderar tu decisión. Los anunciantes (la mayoría de ellos pequeñas y medianas empresas) recurren a esta estrategia. El concepto de capturar a visitantes recientes de tu página web con anuncios situados estratégicamente se llama ‘remarketing’ o ‘retargeting’, y es increíblemente efectivo. Y, por si no lo sabías, Facebook vende esta opción como parte de sus ofertas publicitarias. Échale un vistazo.
3. No vendas
Uno de los clásicos errores de las empresas a la hora de utilizar Facebook es utilizar la plataforma directamente para vender el producto. En realidad el objetivo de esta red social no es ese, sino hacer que la gente conozca tu compañía y tu producto, atraerles y mantener su atención. En el momento en que intentes venderles descaradamente un producto o comiences a publicar cada día posts acerca de lo genial que es la empresa, perderás numerosos clientes potenciales.
Debes comparar el usar Facebook para tu empresa con establecer una relación personal con tus futuros clientes; dicha relación debe cimentarse poco a poco, y la confianza debe lograrse antes de considerar ninguna venta.
Entonces, ¿qué puedes hacer? Céntrate en publicar artículos interesantes sobre tu industria o sector e incluye comentarios propios, o comparte blogs que contengan información de ayuda para tus clientes. Un vídeo de tus empleados, una pequeña presentación cuando un nuevo trabajador se incorpore a la empresa… sé original y concéntrate en crear una imagen de la empresa atractiva. El resto vendrá solo.
4. Comparte causas solidarias en las que estés involucrado y pide apoyo a los seguidores de la página
Seguro que hay una labor humanitaria o filantrópica con la que, por motivos diversos, tú o tu empresa estéis comprometidos. Compártela con tus seguidores y, por ejemplo, diles que por cada vez que el post sea compartido la compañía donará un euro a dicha causa. Toda empresa, hasta la más pequeña, es capaz de hacer algo así.