La industria de cruceros generó un impacto económico de 5.670 millones de euros y 42.240 puestos de trabajo en España en 2022, siendo cifras aproximadas a las de 2019, según un estudio elaborado por Tourism Economics/Oxford Economics para la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA).
En prepandemia, este sector obtuvo una facturación de casi 6.000 millones de euros en España, aportando 2.800 millones de euros al PIB nacional, y se crearon más de 50.000 puestos de trabajo.
El director de CLIA en España, Alfredo Serrano, ha valorado estas cifras de 2022 de una forma «muy positiva», «especialmente» la primera parte del año, que estuvo todavía marcada por la pandemia y las consiguientes restricciones.
«Una de las características de la industria de cruceros es que promueve la creación de oportunidades y generación de riqueza de una forma muy transversal, beneficiando a sectores económicos de muy diversa índole y todo ello sin perder de vista que la sostenibilidad social, económica y medioambiental forma parte de su AND», ha añadido.
De la facturación total generada por la industria en 2022, el 45% procede del gasto directo, con 2.570 millones de euros, seguido del gasto indirecto, con 1.900 millones y un 34% del total; y del gasto inducido, con 1.200 millones y un 21% del total.
Además, dentro del gasto directo, las compras de compañías de cruceros abarca el mayor peso de las partidas, con 1.360 millones y un 52% del total. El gasto de turistas supone 780 millones, la construcción y reparación naval fueron 380 millones y el gasto de los tripulantes fue de 70 millones.
Igualmente, el estudio apunta que cada euro de gasto directo genera una facturación adicional de 1,2 euros. En cuanto a los nuevos puestos de trabajo, el 51% del total generado es directo, con 21.600, mientras que el indirecto y el inducido fueron 12.210 y 8.430, respectivamente.