En menos de tres años, Ceuta ha tenido que cambiar radicalmente su modelo económico. Lo sabe muy bien Karim Bulaix, que destaca cómo el trabajo entre autoridades y empresarios ha posicionado a la ciudad como enclave tecnológico y referente en sostenibilidad.
¿En qué proyectos trabaja Cámara de Ceuta?
La Cámara de Comercio de Ceuta no es una cámara al uso. Por la idiosincrasia de nuestra tierra, que es como una isla en la que todos nos conocemos y nos tratamos diariamente, lo más importante es el día a día.
Siempre bajo el prisma del cambio hacia una Ceuta tecnológica, que se centre en la economía azul y verde, con la ayuda de la red de cámaras, INCYDE y la Ciudad Autónoma, hemos logrado atraer inversión para crear una incubadora de inteligencia artificial dedicada a la economía azul y al turismo. Todo ello bajo la tutela de la Universidad de Granada. Así posicionaremos a Ceuta como un centro de referencia.
El objetivo es que Ceuta actúe como nexo entre dos continentes.
Recientemente hemos logrado atraer inversión para generar el primer data center de África en Europa. Sabemos que es muy necesario cuidar el dato y la seguridad jurídica que tiene Ceuta como ciudad española y europea solo la tenemos nosotros. Somos Europa en África y así posicionamos a los empresarios del dato.
Como ciudad, creamos empresas, generamos talento y damos la oportunidad a los jóvenes para desarrollarse. Como Cámara nos hemos alineado con el Gobierno de Ceuta, que tomó la decisión de hacer ese cambio tan disruptivo en la economía. Juntos atraemos a estas empresas, aportamos seguridad jurídica y un talento nuevo.
Mucho del foco está ahora mismo en la formación…
Como agentes del cambio, debemos responder a todas las necesidades de la empresa. No solo nos van a pedir todas las bonificaciones fiscales de la ciudad. Además, les aportamos las necesidades del talento y de recursos humanos. Hay una apuesta por la formación y desde la Cámara hemos formado a más de 1% de la población en 2022.
¿A qué desafíos se enfrentan Ceuta y su Cámara de Comercio?
Con la Pandemia, la crisis migratoria y un cierre de fronteras hemos tenido que cambiar… El comercio de Ceuta estaba diseñado para las necesidades de una ciudad fronteriza. A partir del cierre, Ceuta tuvo que evolucionar y dio un cambio radical a la economía. De nutrirse del comercio tradicional y no mirar otros puntos, todo ha cambiado.
Gracias al apoyo de la Red Cameral, liderado por Cámara de España con la que mantenemos una estrecha y fructífera relación a través de los programas que desarrollamos y el Consejo Superior de Cámaras Andaluzas, hemos logrado un cambio fácil donde Ceuta será un complemento turístico de Andalucía. La Ciudad Autónoma también se ha alineado con esa idea, porque el comercio que conocíamos ha dejado de existir y no va a volver. Aunar fuerzas ha hecho que Ceuta haya resurgido.
¿Cuáles son los principales objetivos para 2024?
Ceuta apuesta por la economía azul, la economía verde y la tecnología. Las semillas ya se han plantado y esperemos recibir los primeros frutos en 2024. Vamos a crear un Club del Inversor para start ups. Queremos convertir Ceuta en el destino número uno para los empresarios innovadores en materia tecnológica y en un modelo de sostenibilidad. Hemos logrado atraer a la primera agencia de sostenibilidad de la OMT y tendremos el primer puerto libre de dióxido de carbono. Lo que para otros es un futuro, para nosotros es el presente inmediato.