Economía

La combinación de varias tecnologías es la clave para la reducción de emisiones de las embarcaciones de recreo

Una combinación de varias tecnologías como los combustibles alternativos sostenibles, el hidrógeno o la propulsión eléctrica actual es la clave para la reducción de emisiones de las embarcaciones de recreo, que representan el 0,1% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y un 0,4% del transporte en Europa.

Ésta es la principal conclusión de un informe de The International Council of Marine Industry Associations (Icomia), de la que Anen es miembro y de la que ostenta la presidencia del Comité de Sostenibilidad.

Dada la diversidad de tipos de embarcaciones de recreo y la variedad de experiencias que buscan los usuarios, la investigación revela que no existe «un enfoque universal y único» para descarbonizar las embarcaciones de recreo, por lo que se debe considerar una cartera de tecnologías.

En primer lugar, los combustibles alternativos sostenibles serán previsiblemente la fuente de energía más adecuada para reducir hasta un 90% la descarbonización en las embarcaciones de recreo en 2035.

Además, el hidrógeno, siempre que se optimice su proceso de producción y si se produce por electrólisis sin utilizar electricidad procedente de combustibles fósiles, puede reducir las emisiones de carbono de determinadas categorías de embarcaciones y especialmente para determinados usos específicos.

El informe también señala que las embarcaciones híbridas que utilizan tanto motores eléctricos como de combustión interna alimentados por combustibles líquidos ofrecen la posibilidad de reducir las emisiones de carbono de las embarcaciones en determinados escenarios: alquiler y otros entornos de uso intensivo.

Por último, la propulsión eléctrica actual, si es exclusivamente eléctrica, puede ser una alternativa para casos de usos específicos. Especialmente puede ser una alternativa para embarcaciones con altas frecuencias de uso, como pueden ser las embarcaciones destinadas al alquiler y las motos de agua que se destinen a un uso comercial.

En embarcaciones con poca frecuencia de uso, es poco probable que reduzcan las emisiones en comparación con el motor de combustión interna de referencia, debido a que la huella de carbono generada en la fase de fabricación no se compensa a lo largo de la fase de uso.

Según el estudio de Icomia, la I+D y los avances tecnológicos son «necesarios» para que las tecnologías nuevas y alternativas sean competitivas en autonomía, prestaciones, precio y emisiones de CO2.

Para continuar con el reto de la descarbonización, el sector náutico seguirá impulsando el uso de tecnologías neutras en los entornos marinos, acelerando el desarrollo y distribución de combustibles marinos sostenibles, así como de campañas de educación para que los usuarios apoyen la adopción de estos nuevos combustibles.