No solo ocurre en las comidas familiares, esto también puede suceder con tus empleados. Las personas no van a estar de acuerdo o van a pensar que la culpa es del otro. O simplemente puede que tengan que lidiar con compañeros complicados. Puede que sean pequeñas pullas o que acabe en gritos y desastre. Por ello, aunque te encantaría que tu negocio fuera un lugar donde reinara la paz, puede ser que las riñas ocurran en algún momento.
Puede que tengas la suerte de que tus empleados puedan resolver sus conflictos entre ellos. Por desgracia, a veces vas a tener que intervenir para ayudar. Cuando un conflicto surge entre tus empleados, puedes seguir alguno de estos pasos para guiarles sobre la situación:
Da la bienvenida al conflicto
Según la situación, un conflicto puede ser algo bueno. Puede mostrarte los problemas que se habían barrido debajo de la alfombra en tu negocio. Y puede que ayude a tus empleados a crecer como equipo. No huyas o le hagas huir del conflicto, enfréntalo tan pronto como aparezca. Evitar el conflicto puede ser una decisión que lamentarás. La tensión crecerá y el conflicto lo hará con ella.
Cuando descubras un problema entre tus empleados, aliéntales para que trabajen en él y lo resuelvan. Ofrece tu ayuda como mediador.
Establece un canal de comunicación claro
El mejor camino, y el único para resolver un conflicto es la comunicación. Alienta a tus trabajadores a establecer una hora y un lugar para hablar del tema. Debe ser un periodo de tiempo amplio para evitar cualquier distracción. Asegúrate que todas las personas tengan la oportunidad de decir lo que quieren decir. No deben ser interrumpidos por los demás, ni por ti ni por ninguno de los empleados. Ninguno de ellos debe dirigir o controlar la conversación. Ambos, o todos, deben tener el mismo tiempo para hablar.
Construye el acuerdo
La discusión se basará básicamente en el desacuerdo, pero esto no debe ser lo único de lo que habléis. Los empleados deben buscar los puntos de acuerdo. Los acuerdos generan positividad, lo cual ayuda a resolver el conflicto. Estar de acuerdo puede dar a los empleados un suelo común donde construir su relación.
Si los empleados no pueden encontrar estos puntos, quizás debas intervenir y ayudarles. Busca cosas que tengan en común entre los diálogos que han realizado, incluso si son pequeñas. Enséñales que tienen cosas que pueden poner en común.