La bióloga marina Silvia Earle, junto a Maximiliano Bello y Waldo Martín de Mission Blue, Gador Muntaner, entre otros invitados, han visitado este miércoles 8 de noviembre parte de la pradera de Posidonia que está reconocida como Patrimonio de la Humanidad. Aniol Esteban, director de Fundación Marilles, y Cristinza Ozores, cofundadora de la Asociación Vellmarí, ambos miembros del Equipo Promotor del Foro Marino, han ejercido como anfitriones de esta visita.
Sylvia Earle ha destacado que hay que proteger y cuidar de la Posidonia porque es futuro para el Mediterráneo. Las Baleares, según la bióloga marina, «tienen que ser un referente de esperanza para la protección y la regeneración del mar Balear”. Por su parte, Maximiliano Bello, experto en política pública oceánica y asesor ejecutivo de Mission Blue ha declarado que el Mediterráneo «es el centro de la cultura y de la civilización occidental, Sin embargo, hoy en día es uno de los lugares más amenazado del planeta. Si no podemos salvar el Mediterráneo, será difícil salvar el Océano. España y toda Europa se está quedando muy atrasada en materia de protección de los mares y el océano».
Aniol Esteban ha destacado que el Foro Marino «no es simplemente debate y palabras, sino pasar a la acción. Ayer se plantearon cuestiones claves para nuestras islas como son la ampliación de las áreas marinas protegidas, la mejora de la gestión pesquera, la protección de la diversidad y la limpieza de las aguas. Baleares, España y el resto del Mediterráneo tienen una deuda con su mayor activo que es el mar y la costa».
Para Esteban, este activo del cual depende la prosperidad económica y el bienestar de los ciudadanos, tanto residente como turistas, tiene que ser protegido colectivamente desde todos los sectores. «Ha llegado un momento en el que se está empezando a ver y a visibilizar que hay una unión y una comunión de todos estos sectores que piden más compromiso político con la conservación marina, tanto a nivel balear como a nivel nacional. Esperamos que todo este movimiento y todas estas propuestas que se han hecho para crear santuarios marinos, transformar la flota pesquera en la más sostenible del Mediterráneo, limpiar las aguas, proteger hábitats y especies, se acompañe, sobre todo, de la inversión de un mínimo de un 1% del presupuesto público en conservación marina y que esta petición sea escuchada».