El presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha paralizado el decreto del Gobierno para privatizar TAP Air Portugal y ha reclamado una mayor información y transparencia sobre la operación.
En concreto, pide más información sobre la capacidad del Estado para controlar e intervenir en una empresa estratégica como TAP, sobre la venta o adquisición de activos incluso antes de la privatización y la transparencia de toda la operación, según se recoge en un comunicado oficial de la Presidencia de la República.
El Gobierno portugués aprobó a finales de septiembre en el Consejo de Ministros la privatización de al menos el 51% del capital de TAP con la intención de garantizar el «crecimiento de la empresa» y preservar el ‘hub’ de Lisboa.
El ministro de Finanzas portugués, Fernando Medina, explicó en rueda de prensa que ya se ha aprobado el decreto ley para la reprivatización de la compañía y que se reservará un 5% del capital para los trabajadores. La intención era comenzar este proceso antes de finalizar el año.
No obstante, Rebelo de Sousa considera que TAP tiene «un valor estratégico fundamental» para el país y que, teniendo en cuenta la gran cantidad de dinero público que ha recibido para garantizar sus supervivencia, «se debe garantizar la máxima transparencia durante todo el proceso para vender la empresa».
En una carta, Rebelo de Sousa solicita al Gobierno que aporte información sobre los tres puntos ya mencionados y añade que estos pueden aclararse «sin demasiada demora», por lo que la privatización podría retomarse y cumplir con los plazos inicialmente establecidos.