El índice de precios de gasto de consumo personal de Estados Unidos, la estadística escogida por la Reserva Federal (Fed) para monitorizar la inflación, se situó en el 3,4% interanual en el mes de septiembre, invariable desde agosto, según ha revelado este viernes la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio.
El índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el noveno mes de 2023 con un incremento del 3,7%, una décima menos que el mes previo. De su lado, el importe de los víveres creció un 2,7%, aunque la factura energética se redujo en un 0,1%.
En tasas mensuales, la variable general del índice experimentó una subida del 0,4%, sin cambios, mientras que la variable subyacente avanzó un 0,3%, dos décimas más que en agosto.
Para hacer frente al alza de precios, la Reserva Federal (Fed) ha subido once veces consecutivas los tipos de interés desde marzo de 2022. De esta forma, los ha situado en el rango objetivo de entre el 5,25% y el 5,5%, su nivel más alto desde enero de 2001.
No obstante, en su última reunión del 20 de septiembre, la Fed optó por mantener la tasa de referencia y afirmó que «continuaría evaluando información adicional» sobre las implicaciones económicas de incrementos anteriores.