El Ministerio de Economía de Alemania estaría dispuesto a prestar apoyo a Siemens Energy al considerar a la empresa como un activo estratégico que desempeñará un papel importante en la protección del suministro de energía, según fuentes familiarizadas con la posición del Ministerio, citadas por Bloomberg.
De tal modo, el Gobierno alemán querría evitar repetir los errores que acabaron con su industria solar hace más de una década, lo que estaría impulsando las conversaciones para proporcionar 16.000 millones de euros en garantías de préstamos solicitados por Siemens Energy después de que los problemas con las turbinas eólicas terrestres defectuosas comenzasen a afectar a sus unidades rentables, dijeron las personas consultadas.
No obstante, las fuentes indicaron que, antes de cualquier garantía federal, el Gobierno insiste en que el mayor accionista de la empresa y antigua empresa matriz, Siemens, dé un paso al frente.
«El Gobierno federal es consciente de que Siemens Energy es una empresa relevante para la transformación de Alemania como lugar de negocios», indicó este viernes un portavoz del Gobierno en rueda de prensa sin ofrecer más detalles sobre las conversaciones.
Siemens Energy fabrica y desarrolla tecnologías clave para la transición verde y, a pesar de los problemas con determinadas turbinas eólicas terrestres, la empresa es un productor líder y el Ministerio de Economía considera que su labor resulta central para la política energética de Alemania.
«En términos de política industrial, estamos en un punto de inflexión y sería un error pensar que si no enfrentamos competencia, nos beneficiaremos como economía», dijo Habeck el viernes en un evento en Ankara (Turquía). «Estas tecnologías se producirán de todos modos y la pregunta es si Europa tendrá que importarlas», añadió.
En el sector eólico, China alberga sctualmente a nueve de los quince mayores fabricantes de turbinas del mundo, cuyos precios resultan sustancialmente más baratos que los europeos, según datos de la industria, en parte gracias al apoyo brindado por Pekín.
Las acciones de Siemens Energy, que ayer se hundieron más de un 35% tras confirmar que la empresa está en «conversaciones preliminares» con diferentes partes interesadas, incluidos socios bancarios y el Gobierno alemán, con vistas a asegurar el acceso a las garantías necesarias para facilitar el desarrollo de proyectos, rebotaban este viernes más de un 6%, enjugando una parte del desplome sufrido.
En un comunicado, la compañía explicó este jueves que el fuerte crecimiento de los pedidos recibidos, especialmente en las antiguas áreas de negocio de Gas y Energía, ha llevado a una creciente necesidad de garantías para proyectos a largo plazo.
«Teniendo en cuenta esta exigencia, el Comité Ejecutivo está evaluando varias medidas para fortalecer el balance de Siemens Energy y está en conversaciones preliminares con diferentes partes interesadas, incluidos los socios bancarios y el Gobierno alemán, para garantizar el acceso a un volumen cada vez mayor de garantías necesarias para facilitar el fuerte crecimiento previsto», indicó.
El pasado mes de agosto, Siemens Energy anunció pérdidas netas atribuidas de 3.632 millones de euros en los nueve primeros meses de su año fiscal (entre octubre y junio), lo que supone quintuplicar los ‘números rojos’ de 711 millones de euros que se anotó en el mismo periodo del año anterior, derivado de los problemas de puesta en marcha en Siemens Gamesa.