Lifestyle

21Buttons, escaparate 2.0 de las tiendas

La app 21Buttons triunfa entre los jóvenes, que ven una oportunidad de obtener dinero por sus looks, y entre las marcas, que no han perdido la oportunidad de sacar provecho de esta aplicación

La llegada de las redes sociales hizo que la figura del ‘influencer’ adquiriera una dimensión estratosférica -socialmente hablando- y convirtió a un grupo de jóvenes en auténticos líderes de masa. Su contenido en RRSS debe ser perfecto y por eso piensan muy detenidamente las fotos que van a subir a su perfil de Instagram: buscan la mejor luz, el ángulo más favorecedor y, sobre todo, piensan con todo detalle el look con el que posar.

La importancia de la moda y la influencia que ejercen cada vez que publican una fotografía ha hecho de esto un auténtico negocio gracias a importantes acuerdos con marcas. Sin embargo, sacar rentabilidad por tener buen gusto al vestir y despertar interés en los demás por la ropa que llevas no es solo posibilidad de los ‘influencer’. ¿Cómo? Con 21Buttons, una app que sirve de escaparate para muchas marcas como Inditex, Mango o H&M.

Esta aplicación surgió con la premisa de que todo el mundo, sin importar cuántos followers tengan en sus redes sociales, puedan mostrar a los demás sus looks y hacer negocio de ello. Funciona de una manera muy sencilla: el usuario podrá publicar sus looks y etiquetar cada una de las prendas para que, al hacer click, se pueda saber todos los detalles y remita a la web de la marca para adquirirla. De cada venta, 21Buttons reporta al usuario una bonificación por servir de enlace entre la tienda y el cliente.

El modelo de negocio de la app consiste en crear una plataforma de venta para las grandes marcas. Se trata sin duda de un perfecto negocio para las marcas, pues sin hacer nada sus productos están siendo visibles y, lo más importante, comprados. No obstante, en un futuro se cree que las marcas pagarán para que se recomienden sus productos a través de la plataforma; algo a lo que difícilmente tendrán posibilidad de negarse, pues si lo hacen pueden quedar marginados o descatalogados y sin poder competir en la que se ha convertido en la app del momento entre sus principales clientes: los ‘millennials’.