Siemens Energy se ha desplomado más de un 35% en bolsa tras confirmar que la empresa está en «conversaciones preliminares» con diferentes partes interesadas, incluidos socios bancarios y el Gobierno alemán, con vistas a asegurar el acceso a las garantías necesarias para facilitar el desarrollo de proyectos, mientras que Siemens Gamesa sigue trabajando en solucionar los problemas de calidad detectados.
De esta manera, el valor de los acciones de la compañía se ha hundido este jueves hasta los 6,87 euros, un 35,49% menos, empeorando su cotización, por tanto, en 3,78 euros. Esta caída bursátil fue de más del 30% en la apertura y, aunque llegó a moderarse a media sesión al 27%, volvieron a ceder al cierre de la misma.
En un comunicado, la compañía ha explicado hoy que el fuerte crecimiento de los pedidos recibidos, especialmente en las antiguas áreas de negocio de Gas y Energía, ha llevado a una creciente necesidad de garantías para proyectos a largo plazo.
«Teniendo en cuenta esta exigencia, el Comité Ejecutivo está evaluando varias medidas para fortalecer el balance de Siemens Energy y está en conversaciones preliminares con diferentes partes interesadas, incluidos los socios bancarios y el Gobierno alemán, para garantizar el acceso a un volumen cada vez mayor de garantías necesarias para facilitar el fuerte crecimiento previsto», ha subrayado.
La compañía alemana ha respondido así a las informaciones aparecidas en diversos medios germanos en referencia a la petición de ayudas públicas por importe de hasta 15.000 millones de euros en garantías, según informaba la revista ‘Wirtschaftswoche’.
Según esta información, la petición buscaría que Berlín avale el 80% del primer tramo de 10.000 millones de euros y la banca el 20% restante.
«A la luz de las recientes informaciones de los medios sobre las conversaciones con el Gobierno alemán», Siemens Energy ha indicado que espera que los resultados financieros para el año fiscal 2023 estén «totalmente en línea con las previsiones».
En este sentido, ha adelantado que espera que los antiguos negocios de Gas y Energía continúen con su buen desempeño en el año fiscal 2024, mientras que el negocio eólico Siemens Gamesa está trabajando en los problemas de calidad, como se anunció en la comunicación del tercer trimestre para el año fiscal 2023.
«Dado que, por el momento, Siemens Gamesa no está concluyendo nuevos contratos para determinadas plataformas terrestres y está aplicando una estricta selectividad en el negocio offshore, se espera que la entrada de pedidos y los ingresos sean inferiores a las expectativas del mercado para el año fiscal 2024 y se espera que las pérdidas netas y las salidas de efectivo sean mayores que las previsiones del mercado», ha advertido.
El pasado mes de agosto, Siemens Energy anunció pérdidas netas atribuidas de 3.632 millones de euros en los nueve primeros meses de su año fiscal (entre octubre y junio), lo que supone quintuplicar los ‘números rojos’ de 711 millones de euros que se anotó en el mismo periodo del año anterior, derivado de los problemas de puesta en marcha en Siemens Gamesa.
En el tercer trimestre fiscal, de abril a junio, Siemens Energy registró pérdidas netas atribuidas de 2.955 millones de euros, lo que supone multiplicar por siete (603,6%) las contabilizadas en el mismo periodo del ejercicio precedente, cuando se situaron en 420 millones de euros.