La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, no ha querido cerrar este jueves la puerta a nuevas subidas de los tipos de interés en el futuro si fuera necesario, aunque para el consenso de analistas consultados por Europa Press, tras la pausa decidida en la reunión de hoy, la atención pasa a estar en cuánto tiempo permanecerán los tipos de interés en el nivel actual y cuándo se acometerá la primera bajada de la tasa.
En este sentido, Luke Bartholomew, economista senior de abrdn considera que, a pesar de que el BCE quiere mantener abierta la posibilidad de una nueva subida de los tipos de interés, «es mucho más probable que el próximo movimiento de los tipos sea a la baja que al alza».
Para el analista, los datos de actividad de la eurozona apuntan a que el bloque se encuentra en una situación parecida a la recesión, mientras que la caída de los rendimientos de los bonos liderada por EE.UU. endurecerá aún más las condiciones financieras europeas, lastrando el crecimiento y, aunque la incertidumbre geopolítica podría provocar un repunte de los precios de la energía, «haría falta un shock inflacionista muy fuerte para que el BCE endureciera aún más su política monetaria».
En esta línea, Ann-Katrin Petersen, estratega senior de inversión de BlackRock Investment Institute, opina que «el listón para otra subida es alto, pero el listón para empezar a recortar los tipos es aún más alto», por lo que apuesta por que los tipos se mantendrán en torno a sus niveles actuales hasta bien entrado 2024.
«La mayoría de las medidas inflacionarias han seguido relajándose, la actividad económica ha seguido debilitándose y el BCE considera que los tipos de interés se encuentran en niveles suficientemente restrictivos», señala la experta, añadiendo que, como se esperaba, el enfoque del mercado ha pasado de cuán altas llegan a ser las tasas oficiales a cuánto tiempo permanecen allí.
Asimismo, la unanimidad del BCE en la reunión de este jueves para mantener los tipos de interés y las palabras de Lagarde señalando que la política monetaria es ahora suficientemente restrictiva para que la inflación vuelva al 2% apuntan a que «el BCE considera que ha hecho lo suficiente por ahora», y que los tipos se mantendrán probablemente en el nivel actual hasta bien entrado 2024.
«El BCE se encuentra actualmente con el piloto automático activado en lo que respecta a los tipos de interés. Si bien el BCE podría aumentar aún más los tipos de interés, la atención se ha desplazado hacia la duración probable en máximos de los tipos de interés oficiales», añade Konstantin Veit, gestor de carteras de PIMCO.
En este sentido, desde Janus Henderson, Marc Schartz, gestor de carteras de renta variable europea, apunta que en esta fase del ciclo de tipos, es probable que el enfoque de endurecimiento monetario del BCE pase de la mera fijación de tipos a acciones más directas de gestión del balance, es decir, medidas técnicas para absorber el exceso de liquidez creado durante los tiempos de la QE.
De tal modo, Pablo Duarte, analista senior del Instituto de Investigación Flossbach von Storch, advierte de que los datos inflacionarios que se divulguen en los meses venideros serán cruciales para la formación de expectativas en los mercados financieros y apunta el riesgo de que el periodo de estanflación, que ha caracterizado a la economía desde 2021, desemboque en una recesión, dado que la moderación inflacionaria ha sido acompañada por una actividad económica «cada vez más languideciente».