*Parte de la serie «Crear su propio avance profesional».
Como coach de carrera y liderazgo, parte de mi trabajo consiste en ayudar a los profesionales a mejorar sus perfiles de LinkedIn y sus currículos para compartir la información más convincente posible sobre su trabajo, sus valores y sus logros.
Pintar una imagen completa y convincente de quién eres en su totalidad, incluyendo lo que te importa (tanto en tu vida profesional como personal) junto con los tipos de resultados que te entusiasma apoyar, te ayuda a conseguir puestos emocionantes. También ayuda a crear una sólida red de apoyo que puede abrirte puertas que no podrías abrir por ti mismo.
Muchas personas se preguntan: «¿Debo incluir mi experiencia como voluntario en mi perfil de LinkedIn y en mi currículum? Desde mi punto de vista, tanto la respuesta corta como la larga a esa pregunta son un rotundo «¡sí!».
¿Qué se considera experiencia de voluntariado?
La experiencia de voluntariado engloba el trabajo no remunerado que has realizado y que no solo demuestra tus habilidades y capacidades, sino que también muestra causas y esfuerzos que significan algo para ti, iniciativas a las que estás dispuesto a dedicar tu tiempo.
Como se indica en este útil artículo de Mac’s List, el voluntariado puede hacerte avanzar de formas importantes, entre otras:
- Crear una gran red de mentores y patrocinadores.
- Ofrecerte la oportunidad de aplicar (y desarrollar) tus habilidades y talentos de formas nuevas y gratificantes.
- Darte la oportunidad de «probar y explorar» una nueva orientación profesional antes de comprometerte con ella.
- Ayudándote a dedicar tu tiempo personal a actividades que enriquezcan tu vida.
- Ampliando tus herramientas y colaborar con un grupo diverso de personas con las que de otro modo no tendrías la oportunidad de relacionarte y aprender.
Por ejemplo, soy cantante y llevo más de cuarenta años actuando en diversos grupos y coros. Cuando tenía veinte años, actué en las Naciones Unidas con un pequeño grupo de cantantes que acompañaban a Liza Minnelli en su nuevo single The Day After That, con motivo del primer Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Fue realmente inolvidable. Y durante los últimos 16 años, he sido miembro de un grupo vocal comunitario, The Wilton Singers, y actualmente formo parte del consejo de administración, además de apoyar un nuevo comité de Diversidad, Equidad e Inclusión para el grupo. Interactuar y actuar con personas de todas las edades y grupos demográficos, y viajar a Europa para actuar con el grupo, ha enriquecido mi vida culturalmente. Además, trabajar para el grupo en el ámbito de la Diversidad, la Igualdad y la Inclusión me ayuda a aprender información y estrategias clave que me ayudan en mi carrera profesional.
Consejo: anota todos los trabajos voluntarios y no remunerados que hayas realizado a lo largo de tu vida y que hayan aportado significado, valor, desarrollo de habilidades y oportunidades de establecer contactos. ¿Qué habilidades empleaste para qué resultados? ¿Qué te han aportado estas experiencias a tu vida personal y profesional? ¿Cómo te han impactado y cambiado?
¿Cuándo debes incluir la experiencia de voluntariado en tu currículum?
Incluye la experiencia de voluntariado en tu currículum cuando te ayude a añadir perspectiva y riqueza a tu historia profesional y arroja una luz importante sobre lo que te importa como persona, así como habilidades adicionales que tu trabajo remunerado puede no demostrar.
Esto es especialmente útil para los recién licenciados que aún no tienen experiencia laboral consolidada en el campo de su elección, así como para los que llevan algún tiempo sin trabajar. Añadir información sobre el voluntariado puede ayudar a los responsables de la contratación a comprender tus aptitudes transferibles. Además, los resultados que has ayudado a conseguir a través del trabajo voluntario pueden ser justo el tipo de logros que buscan los empleadores.
Por último, obtener excelentes recomendaciones y avales en LinkedIn de personas con las que hayas trabajado como voluntario puede ser muy útil para conseguir tu próximo puesto remunerado.
Sin embargo, yo evitaría incluir una simple lista de tareas de voluntariado que no hayan sido sustanciales o importantes para tu desarrollo.
¿Cómo incluir el voluntariado en el currículum?
Hay varias formas de incluir tu trabajo voluntario en el currículum, en función del grado de experiencia laboral que tengas y de su relación con la siguiente dirección que quieras tomar.
Si tienes una amplia experiencia profesional:
En este caso, en el que has trabajado durante varios años y ese trabajo tiene una clara conexión con lo que quieres en el siguiente capítulo de tu vida profesional, considera la posibilidad de enumerar tu experiencia como voluntario en una sección aparte titulada «Experiencia como voluntario».
Comenta estas funciones de voluntariado de la misma forma que lo harías al enumerar tu trabajo remunerado, con estos elementos:
- Una breve línea sobre los objetivos generales y el alcance de la organización y tu función.
- Habilidades clave que has aplicado para tener éxito en el puesto.
- Áreas que has supervisado y resultados importantes que has ayudado a conseguir a la organización, con métricas, alcance y datos para ilustrar el impacto.
Recuerda que es fundamental exponer claramente el impacto de tu trabajo. Comparte las «agujas» instrumentales que has movido y el crecimiento o éxito que has ayudado a conseguir a la organización mediante tu trabajo directo o tu supervisión de otros.
Si no tienes muchas experiencias laborales remuneradas que compartir:
En esta situación, puedes añadir las funciones de voluntariado en tu sección de Historial Profesional, indicando claramente que se trata de un trabajo voluntario.
Destaca las habilidades y capacidades que has aprovechado en tus funciones de voluntariado y que conectan directamente con las habilidades por las que deseas ser contratado. Haz una lluvia de ideas sobre el puesto ideal que deseas conseguir y busca en Internet descripciones de puestos que parezcan encajar bien con el lugar al que quieres llegar.
Siempre que puedas (cuando se ajuste a los hechos), incorpora las palabras clave y las cualificaciones que figuran en esas descripciones de puestos remunerados a la descripción de tu trabajo voluntario, para ilustrar claramente sus aptitudes transferibles.
Recuerda, no obstante, que siempre y dondequiera que comuniques tu experiencia laboral o de voluntariado, es fundamental que compartas sólo la verdad sobre lo que has hecho. Nunca mientas ni adornes tu experiencia. Son innumerables las personas que han perdido grandes oportunidades de trabajo por haber «estirado» o tergiversado la verdad en sus currículos o perfiles de LinkedIn. Mentir nunca es el camino correcto.
Al final, ¿el voluntariado cuenta como experiencia laboral?
En mi opinión, sí. Cuando hacemos voluntariado, normalmente adoptamos los mismos tipos de habilidades y comportamientos que implica el trabajo profesional remunerado.
Por ejemplo, tu trabajo voluntario puede apoyar:
- Conciencia y compromiso con la comunidad.
- Recaudación de fondos y consecución de objetivos de ventas.
- Participación y liderazgo en equipo.
- Gestión de recursos.
- Marketing, comunicación y relaciones públicas.
- Planificación estratégica.
- Presupuestos y supervisión financiera.
- Formación y desarrollo.
- Gestión y ejecución de proyectos.
… y mucho más.
En definitiva, no te permitas creer que el trabajo voluntario tiene menos valor intrínseco que el remunerado. No es cierto. Millones de personas de todo el mundo que han ofrecido su tiempo para causas y movimientos importantes han dado forma a la vida tal y como la conocemos, y han tenido un impacto crucial en el éxito, la salud, el bienestar y el progreso de la humanidad y de nuestro mundo.