El volumen de activos gestionados en 2022 con criterios ASG (ambientales, sostenibles y de buen gobierno) aumentó del 51% al 55% sobre el total comercializado en España, según el estudio ‘La Inversión Sostenible y Responsable en España 2023’, presentado por Spainsif con el patrocinio de DWS.
La asociación ha destacado en una nota de prensa que ese fenómeno fue paralelo al descenso del 1% en el volumen total de activos, que se situó en los 374.758 millones de euros al cierre de 2022, en un contexto económico marcado por la guerra de Ucrania, la elevada inflación, la crisis energética y los altos tipos de interés.
Precisamente por esas circunstancias, según el informe, se ha desencadenado un debate creciente entre algunos sectores y espectros políticos respecto al alcance y calendario de las finanzas sostenibles que, a su vez, se ha traducido en avances en los compromisos de propietarios y gestores de activos, acompañados por el despliegue de la regulación de finanzas sostenibles.
En ese sentido, el estudio cita a modo de ejemplo a aspectos como los requisitos relacionados con la divulgación y comercialización de productos financieros con características de sostenibilidad y la cooperación internacional en los estándares de ‘reporting’.
Del mercado particularmente español, el estudio ha apuntado que, en línea con las ediciones anteriores, la combinación y presencia de estrategias de inversión sostenible «continúa sofisticándose».
Por su parte, el estudio ha arrojado que las estrategias de diálogo activo y ejercicio del derecho del voto presentan incrementos significativos desde los últimos estudios y se consolidan en los datos de 2022 como las más extendidas entre las prácticas de las entidades que conforman la muestra, alcanzando los 202.137 millones de euros.
Le siguen las estrategias marcadas por la integración de criterios ASG (105.686 millones de euros) y las estrategias de ‘screening positivo’ (28.997 millones de euros).
La consejera en CNMV y presidenta de la Plataforma de Finanzas Sostenibles de la Comisión Europea, Helena Viñes, ha expresado que este año las finanzas de transición han dominado un debate centrado en cómo financiar la transición de los sectores dependientes del carbono frente a un análisis más holístico sobre cómo financiar la transición de la economía hacia la neutralidad de carbono en su totalidad.
También ha destacado Viñes la importancia de la interacción y complementariedad entre los planes de transición creíbles y sólidos, la alineación con la taxonomía de las inversiones realizadas en activos fijos o CapEx, así como los objetivos y las reducciones de emisiones absolutas de gases de efecto invernadero.