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Cano (KPMG) apuesta por afrontar «la brecha de talento» juvenil con colaboración público-privada

El presidente de KPMG en España, Juan José Cano, ha advertido de que el talento es «clave» para el país y, por tanto, tiene que ser «un pilar estratégico». Asimismo, ha apelado a trabajar para combatir la «brecha de talento» que existe entre la formación de los jóvenes y las necesidades de las empresas con colaboración público-privada y fomentar la «orientación temprana».

El Instituto de la Empresa Familiar celebra este lunes en Bilbao su XXVI Congreso Nacional con el lema ‘La fuerza de las personas’, una cita a la que han acudido el Rey Felipe VI, el lehendakari, Iñigo Urkullu; el ministro José Luis Escrivá; la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe; el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto; el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso; y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, entre otros.

Entre las ponencias de esta primera sesión del Congreso de las empresas familiares, el presidente de KPMG en España ha ofrecido una charla sobre ‘El talento como palanca de crecimiento’, en la que ha advertido de que el talento «tiene que ser un pilar estratégico» en un momento de transformación digital y sostenible, que está «llena de oportunidades» porque permite «mejorar operaciones, ganar eficiencia, tener un mayor conocimiento de las necesidades de los clientes, ganar en gobernanza, ganar en reputación», pero también tiene «riesgos» que hay que «trabajar».

En este sentido, ha señalado que al introducir «mucha tecnología» y con la llegada de la inteligencia artificial generativa es preciso plantearse asuntos como que «las personas sepan operar», asegurarse de que «esté introducida la ética» en su uso, la seguridad o el correcto uso de los datos.

Según ha recordado, los estudios apuntan a que una de cada cuatro profesiones actuales no va a continuar en los próximos años a raíz de la transformación digital y sostenible y, en función de un informe realizado por su compañía, el 75% de los encuestados asumen que no tienen las capacidades necesarias para afrontar el crecimiento y en los perfiles tecnológicos el 90%.

Tras valorar que las empresas familiares «realmente» ponen a las personas en el centro de la organización, ha incidido en la relevancia de identificar «cuáles son las necesidades actuales y futuras en cuanto a capacidades y habilidades» que van a ser precisas.

Al respecto, ha destacado que, aunque las compañías «saben más o menos lo que van a necesitar», una de cada tres encuestados «no hacía nada para conseguirlo».

Entre los factores precisos que ha citado Cano, se encuentra la importancia de tener en cuenta «cuáles son las necesidades y expectativas de los equipos», con una «escucha activa». De este modo, ha apelado a gestionar, «no tanto» ligado a la retribución, «el bienestar, la flexibilidad, la conciliación y otros aspectos».

Asimismo, ha apostado por formación para «ser parte del cambio que viene», comunicar «con transparencia», destacar la meritocracia y el esfuerzo y lograr que todos los componentes de la compañía estén «involucrados», además de actuar en «campos de mejora muy importantes» como el aspecto de la diversidad.

El talento joven

Por lo que respecta al talento joven, ha admitido que el punto de partida es «complicado», con una tasa de un 14% de abandono escolar en secundaria y un 30% de paro juvenil, y, al mismo tiempo, «unas capacidades por cubrir».

Así ha subrayado la necesidad de trabajar para combatir esta «brecha de talento», para lo que ve «fundamental» la colaboración público-privada. A su entender, «tanto administración, gobierno, sistema educativo y empresas tenemos que trabajar muy de la mano».

En este sentido, ha apostado por «reorientar, ayudar en la orientación temprana» de los futuros profesionales, una tarea en la que es preciso «involucrarse más», seguir fomentando becas y prácticas y también garantizar la igualdad de oportunidades.

Cano ha remarcado que «el trabajo, el esfuerzo y la meritocracia realmente dignifican a las personas y, en la medida que dignifiquemos a las personas y demos esa prioridad estratégica a las personas, al talento, conseguiremos una sociedad más justa, más equitativa y más diversa».

Asimismo, ha animado, desde la óptica de la empresa, a «aplicarlo a toda la organización» y, con un «planteamiento de país», ha planteado que podría haber «como un ministerio del talento, que no es añadir un ministerio, podría cubrir lo que es Trabajo, lo que es Educación, lo que es Igualdad, porque en el fondo hay que trabajar el talento en toda la vertical, tanto en el ámbito de las personas como en el ámbito profesional, tanto en el ámbito educativo como en el ámbito cuando están trabajando las empresas». «El talento es clave para nuestro país», ha advertido.

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