El Consejo ha adoptado este lunes un refuerzo de la protección a los usuarios de servicios financieros online con la introducción de un botón de desistimiento del contrato, con un plazo de 14 días naturales para hacerlo sin penalización, y el derecho a solicitar la intervención humana en la atención al consumidor para comprender los efectos que el contrato puede tener en su situación financiera.
Este es el último paso en el procedimiento de toma de decisiones para que la nueva directiva actualice la legislación actual de la UE de 2002 sobre la comercialización a distancia de servicios financieros de consumo para crear condiciones equitativas en el mercado interior de servicios financieros a distancia y elevar el nivel de protección del consumidor.
Con el desarrollo de las tecnologías informáticas, un número cada vez mayor de servicios financieros como crédito, seguros, inversiones o planes de pensiones se promocionan online, y los contratos de estos servicios se celebran a distancia, una tendencia que creció durante la pandemia de COVID-19 y requirió enmiendas a la legislación existentes.
La propuesta de la Comisión, presentada el 11 de mayo de 2023, deroga la directiva de 2002 e introduce las disposiciones modernizadas para los contratos de servicios financieros celebrados a distancia.
La directiva facilita el ejercicio del derecho de desistimiento en relación con los contratos celebrados a distancia con la inclusión de un botón que facilite el proceso de desistimiento de contrato de forma clara e intuitiva.
El consumidor dispondrá de un plazo de 14 días naturales para desistir del contrato sin penalización y de 30 días naturales en el caso de operaciones de pensión personal, un periodo que se ampliará a 12 meses en caso de que el consumidor no haya sido informado sobre su derecho de desistimiento.
Asimismo, se extenderán las disposiciones de esta característica al capítulo general de la Directiva de Derechos del Consumidor, de modo que se apliquen estos botones de desistimiento a todos los contratos celebrados a distancia.
Otra de las mejoras que introduce la revisión es que en caso de que el comerciante utilice herramientas en línea, como chatbots, el consumidor debe tener derecho a solicitar la intervención humana para comprender los efectos que el contrato puede tener en su
situación financiera.