El sector de la construcción ha señalado que la escasez de personal cualificado y mano de obra en la industria está creando dificultades, así lo indica el 94% de los encuestados en el ‘Informe diagnóstico de la Construcción del segundo trimestre del año’, elaborado por el Royal Institution of Chartere Surveyors (RICS) y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (Cgate).
El documento, basado en una amplia encuesta realizada a profesionales del sector, refleja un panorama general de resultados débiles, aunque las perspectivas a doce meses de la carga de trabajo en el subsector residencial privado ganan impulso.
En este sentido, el estudio señala que se prevé que el sector residencial privado experimente un sólido aumento de la carga de trabajo durante el próximo año. De hecho, el 41% de los encuestados prevé un aumento en el sector de la vivienda privada, frente al 31% de la encuesta anterior.
Además, el 89% de los encuestados señala que el coste de los materiales es un factor que afecta negativamente a la actividad del mercado, porcentaje ligeramente superior al 82% del primer trimestre (pero no tan elevado como el 97% de principios de 2022).
Mientras tanto, a medida que el Banco Central Europeo (BCE) sigue subiendo los tipos de interés, las restricciones financieras se consideran, cada vez más, un factor que pesa sobre la producción de la construcción.
De hecho, el 78% de los encuestados destacaron las limitaciones financieras como un impedimento en el segundo trimestre, lo que representa un máximo histórico (la recopilación de datos comenzó en 2020).
«Viendo el balance completo de los resultados que arroja esta muestra, nos preocupa que la escasez de mano de obra y de personal cualificado siga siendo un impedimento importante para nuestro sector en la actualidad. Una aplastante mayoría del 94% ha señalado que esta carencia alcanza niveles de récord, lo que nos empuja a sacar conclusiones y a trabajar para encontrar una solución», afirma el presidente del Cgate, Alfredo Sanz.
LOS BENEFICIOS SEGUIRÁN BAJO PRESIÓN
Para el próximo año, los encuestados siguen previendo un fuerte aumento de los costes globales de la construcción. Los costes de la mano de obra cualificada son los que más aumentarán en comparación con todas las demás categorías, ya que los encuestados prevén un incremento anual de algo más del 6%.
Sobre la misma base, se prevé que los costes de los materiales aumenten en torno al 5%, frente al 4% previsto el trimestre pasado.
EL ÍNDICE DE ACTIVIDAD DE LA CONSTRUCCIÓN
Por último, el informe explica que de acuerdo al Índice de Actividad de la Construcción (IAC), este se situó en +2 en el segundo trimestre, lo que supone una ligera variación con respecto al +1 del trimestre anterior.
El informe de Cgate explica que esta medida sigue siendo indicativa de una tendencia generalmente estable de la actividad global. Si se compara con Europa en su conjunto, la respuesta en España sigue siendo ligeramente más fuerte (por segundo trimestre consecutivo), aunque la última lectura del IAC en todo el continente de -1 también es coherente con una tendencia general plana en la producción general.
Con respecto a las cargas de trabajo actuales, un saldo neto de 24% de los participantes en la encuesta a nivel nacional ha informado de un aumento en la actividad residencial privada. Esta cifra es superior al 13% del primer trimestre del año y señala una ligera aceleración del impulso por segundo trimestre consecutivo.
Por el contrario, la carga de trabajo disminuyó en el sector privado no residencial en el segundo trimestre, lo que se pone de manifiesto en la caída del saldo neto hasta el -6%, frente al 12% anterior.
Mientras tanto, un saldo neto de 13% de los encuestados citó un aumento en las cargas de trabajo de infraestructuras durante el último período, marcando la primera lectura positiva en este segmento desde el segundo trimestre de 2022.
Sin embargo, Cgate avisa de que este leve repunte será de corta duración según los profesionales del sector consultados. Con un saldo neto de -27% de los encuestados que prevén una caída en la producción en todo el sector en el horizonte de doce meses.
Del mismo modo, las expectativas también son negativas en el sector privado no residencial, con un saldo neto del -6%, frente al 12% de la anterior edición de la encuesta.