Economía

El Gobierno amplía la vigencia de la autorización de plantaciones de viñedo que caducaban en 2023

El Gobierno ha ampliado en 12 meses la vigencia de las autorizaciones de plantaciones de videño, que caducaban en 2023, según recoge este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE).

En concreto, el BOE publica un real decreto, que fue aprobado ayer por el Consejo de Ministros, para aplicar en España las flexibilizaciones de varios reglamentos para que los productores hortofrutícolas y vitivinícolas se beneficien de las ayudas sectoriales ante la dificultad de poder cumplir con ciertos requisitos, debido a fenómenos climáticos adversos y por perturbaciones del mercado.

En materia de plantaciones de viñedo también se permite que los titulares de estos permisos puedan renunciar a ellos sin ser sancionados, siempre que lo comuniquen, antes del 31 de diciembre, en la comunidad autónoma donde se concedió la licencia.

Para las operaciones de reestructuración y reconversión de viñedos enmarcadas en el Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola (Pasve) se permite justificar un 3% del gasto en vez del 30% requerido para continuar la ejecución de estas operaciones en el marco de la Intervención Sectorial Vitivinícola, que sustituye al actual Pasve, siempre que dichas operaciones se hayan iniciado antes del 15 de
octubre.

De esta forma, la nueva norma incluye esta cuestión con carácter
retroactivo, ya que el plazo para su completa ejecución y pago se extiende hasta el 15 de octubre de 2025. Esta excepción solo se aplicará a los viticultores titulares de autorizaciones de replantación.

Asimismo, el real decreto recoge las flexibilidades adicionales para las medidas del Pasve relativas a las medidas de inversiones en bodegas y reestructuración y reconversión de viñedo mediante las que se permite modificar sus objetivos y facilitar la ejecución de acciones individuales sin finalizar la operación completa.

AUMENTO AL 60% DE LAS AYUDAS

Respecto al sector de frutas y hortalizas, el Gobierno ha precisado estos cambios en la normativa, ya que se han reducido las siembras en hortícolas de primavera-verano y se esperan disminuciones de producción en frutales, acompañadas de fruta de bajo calibre o problemas de calidad asociados a la falta de agua.

Además, tanto por la sequía como por el resto de los graves fenómenos
meteorológicos adversos de la primavera de 2023, muchas organizaciones de productores reconocidas y asociaciones de organizaciones de productores del sector de las frutas y hortalizas están teniendo dificultades para aplicar sus programas operativos aprobados.

De esta forma, las modificaciones afectan tanto a los programas operativos de las organizaciones de productores que se regulan por la normativa anterior a la modificación de la Política Agraria Común (PAC), como a los que se rigen a través de la nueva reglamentación, por lo que se han introducido modificaciones temporales aplicables a los dos casos.

En este sector las adaptaciones de la normativa a las condiciones especiales consisten en la posibilidad de que programas operativos de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas (OPFH) se adapten a las circunstancias que no se habían tenido en cuenta en el momento de su aprobación. Así, se permiten mayores márgenes de maniobra con el fin de que puedan realizar modificaciones de su programa a lo largo del año.

Entre las medidas de flexibilización figuran el aumento de la posibilidad para solicitar anticipos o pagos parciales de la ayuda, el incremento del porcentaje de ayuda general del 50% al 60% de los conceptos de gasto o inversiones realizadas con el límite de la ayuda aprobada.

Además, el límite de gasto anual de un tercio del importe total del programa operativo, establecido en el artículo 4.5, destinado a retiradas del mercado, cosecha en verde y renuncia a efectuar cosecha, no se aplicará en los fondos operativos de 2023.

También se ha previsto la suspensión de los límites máximos por medida o actuación dentro del programa operativo que permitirá, entre otras, hacer un mayor uso de las medidas de gestión de crisis. Por último, se permite calcular el valor de la producción comercializada como media de los cinco periodos de referencia anteriores y se elimina el más alto y el más bajo en los casos en los que ésta se reduzca por encima del 35%.

El Gobierno ha reiterado que los sectores de frutas y hortalizas y vitivinícola resultan «esenciales» tanto para la actividad agraria nacional como para la provisión de bienes públicos en el medio rural, y ha recordado que su regulación viene «fuertemente» derivada de la normativa europea en la materia.