La cogeneración ha reclamado al Gobierno una medida adicional urgente que prorrogue dos años la operación de las plantas ya existentes y facilite su transición hasta que se culmine el nuevo marco.
En la inauguración del XIX Congreso Anual de Cogeneración, el presidente de Acogen, Rubén Hernando, que agradeció y valoró positivamente el acierto ministerial en la regulación de la cogeneración para este año, consideró que ahora resta «culminar» la aprobación de las órdenes de nueva metodología retributiva y subastas para la cogeneración previstas en el Real Decreto-Ley 6/2022, de 29 de marzo, y en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), «que permitan a las empresas planificar inversiones a medio y largo plazo».
Asimismo, estimó que las subastas de cogeneración previstas posibilitarán un nuevo ciclo de inversión industrial que movilizará más de 800 millones de euros en cientos de industrias, «promoviendo mayor eficiencia energética, descarbonización y competitividad, lo que será clave para el éxito de la transición energética de la industria calorintensiva».
El marco de subastas de cogeneración para 1.200 megavatios (MW) está ultimado desde hace dos años, pero decenas de industrias esperan desde entonces su convocatoria.
A este respecto, el sector indicó que, cada año que se demora, provocado por la crisis energética y la coyuntura económica actual, «el riesgo de deslocalización se hace más probable hacia países competidores europeos que apoyan la cogeneración e impulsan la construcción de nuevas plantas y la transición de las ya existentes por ser la tecnología de más alta eficiencia disponible», informaron las asociaciones en un comunicado.
Por su parte, el presidente de COGEN España, Julio Artiñano, defendió el papel de la cogeneración como una herramienta «imprescindible» para la competitividad de las industrias ahorrando al país, mínimo, un 15% de energía frente a los ciclos combinados.
En este sentido, subrayó que la cogeneración reduce «notablemente» las emisiones frente a los ciclos combinados y es «complemento necesario de la descarbonización industrial y del desarrollo de la nueva economía con gases renovables».
«Todo ello teniendo en cuenta que el sector de la cogeneración ya ha desarrollado las tecnologías necesarias para el uso de H2 y biometano/biogás y de la gestionabilidad de la demanda con almacenamiento térmico», añadió.
CAMBIO DE TENDENCIA.
Asimismo, el sector prevé un cambio en su tendencia productiva, después de haberse visto impactado por la contracción continuada de la coyuntura industrial, que le ha llevado a acumular una caída del 30% en su producción.
De esta manera, los cogeneradores estiman este cierto cambio de tendencia para final de año y vaticinan una mejora del 5% frente a 2022, año del colapso histórico.