No pudo ser. El equipo español, que llegó a la segunda jornada del Gran Premio de Cádiz de SailGP, con opciones serias de entrar en la final, lo tiró todo por la borda enlas dos últimas carreras, con dos salidas nefastas, yendo claramente de más a menos. De lo más alto a la última posición. Tal cual.
La jornada del sábado comenzó de forma inmejorable. Con viento lo suficientemente fuerte como para que el catamarán contara con toda su tripulación a bordo (seis tripulantes), una salida impecable hizo que el equipo español se destacara rápidamente y llegara a meta en primera posición. Más problemas hubo en la segunda carrera, que comenzó con menos viento y menos tripulantes (sólo cinco), en la que una maniobra del catamarán canadiense sorprendió a los españoles y les hizo maniobrar bruscamente para tratar de evitar el choque con el barco (no se logró, como se comprobó más tarde), sin poder impedir rozar la baliza de cambio de sentido, lo que les penalizaría con cuatro puntos. Afortunadamente, la última carrera del día la acabaron en tercera posición, la misma que en la general de la jornada, por detrás de Australia y Dinamarca, lo que les daba muchas opciones de alcanzar la final si las dos carreras del domingo se les daban medianamente bien.
Sin embargo, los jueces de carrera determinaron, al finalizar la jornada, que el roce con Canadá sí se había producido, por lo que a los cuatro puntos de penalización se sumaban otros dos en la general absoluta. Y las cosas se complicaban…
Las condiciones de viento del domingo eran más flojas que el día anterior. Los catamaranes salieron a competir con tan solo cuatro tripulantes y velas más altas para aprovechar al máximo el poco viento que hubiera. En la primera carrera el equipo español tuvo una salida que no auguraba nada bueno: situado en octava posición, circulaba todo el rato por la “zona sucia”, como se diría en la Fórmula 1, frenado por todos los sotaventos de los barcos que le precedían. Sin embargo, el barco pilotado por Diego Botín supo encontrar oportunidades y tras el último giro, dirigiéndose ya a meta, logró remontar posiciones para entrar en cuarta posición, manteniendo intactas sus posibilidades de entrar en la final a tres, empatado a puntos (26) con Estados Unidos y con un punto de ventaja sobre Nueva Zelanda. Todo quedaba abierto para la quinta y definitiva carrera…
Nuevamente una mala salida (en novena posición) lastró desde el principio todas sus posibilidades. La imagen no podía ser más explícita: cuando el barco danés atravesaba la línea imaginaria de meta el barco español se cruzaba con él en última posición: todavía le quedaba un recorrido de ida y vuelta. El sueño de alcanzar una nueva final y hacerlo en aguas propias se evaporaba del todo. La clasificación general del fin de semana se saldaba con un sexto puesto, es decir, cinco puntos, que se quedan en tres por la penalización con que comenzaba la jornada por el roce con Canadá. 32en la general.
La final fue casi un monólogo de EE. UU. que dominó la carrera desde el primer giro, llegando a la meta con mucha ventaja sobre el segundo, Dinamarca, y el tercero, Australia. El equipo de Tom Slingsby, sin embargo, conserva la primera posición en la clasificación general y aumenta, incluso su ventaja, por las malas carreras de quienes le seguían en el podio, Reino Unido y España. Dinamarca, que ha brillado en las aguas gaditanas, se ha aupado a la segunda posición del campeonato, mientras que con los 10 puntos logrados hoy por EE. UU. se produce un triple empate a 32 en la tercera posición de la clasificación general, entre Reino Unido, Estados Unidos y España.
- Australia 35 +8 = 43
- Dinamarca 27 +9 = 36
- UK 29 +3 = 32
- EEUU 22 +10 = 32
- España 29 +3 = 32
- Nueva Zelanda 23 +7 = 30
- Francia 20 +4 = 24
- Canadá 18 +6 = 24
- Suiza 10 +1 = 11
- Alemania 6 +2 = 8