El oro es utilizado por la industria tecnológica para fabricar dispositivos de consumo fabricados en serie, ya que éste es un excelente conductor de la electricidad que, además, no se corroe tan fácilmente como la plata, y conduce rápidamente los electrones a diferencia de metales más baratos como el cobre.
Desde hace relativamente poco, Apple ha comenzado a reciclar viejos iPhone, iPads y Mac a fin de recuperar el oro que albergan y sacar beneficio de ello. Esta práctica ha sido puesta de manifiesto en el último informe ambiental anual de la compañía, presentado este mismo mes.
En dicho informe, los de Tim Cook explican cómo han conseguido recuperar, durante 2015, 1.000 kilos de oro a partir de la extracción de dicho metal de productos suyos que estaban viejos o dañados. En total, la empresa se ha embolsado 40 millones de dólares gracias a esta práctica.
La compañía también ah especificado que de los 40 millones de kilos de deshechos electrónicos de sus programas de reciclaje, 27 eran materiales reusables como el oro. Aún así, a pesar de la gran suma de dinero que proporciona, la cantidad de oro recogida es relativamente pequeña. El secreto reside en la cotización del oro, que a día de hoy está en 1.200 dólares la onza, es decir, 1.200 dólares por cada 31 gramos.
Por último, de los materiales que Apple considera reutilizables, la compañía ha recolectado 10 millones de kilos de acero; 5,8 millones de kilos de plástico; 5,4 millones de kilos vidrio; 1,3 millones de kilos de cobre y 2.900 kilos de plata. Apple asegura que la empresa reutiliza muchos de los materiales reciclados. ¿La ventaja? Que no tiene que extraerlos de fuentes naturales.