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Así es la espectacular mansión que George Clooney ha puesto a la venta en Italia

El actor adquirió la propiedad por 10 millones de dólares hace 11 años y el precio por el que estaría dispuesto a desprenderse del inmueble rondaría los 100 millones de euros

El actor George Clooney ha puesto a la venta su mansión en el lago de Como, en el norte de Italia, según indican fuentes cercanas al artista. Tal y como recoge Page Six, el precio por el que el norteamericano estaría dispuesto a desprenderse del inmueble rondaría los 100 millones de euros.

El actor adquirió la propiedad por 10 millones de dólares hace 11 años, después de comprársela a la familia Heinz. Así que esta venta le reportaría unas ganacias cercanas a los 90 millones de euros.

Aun así, no es la necesidad económica la que ha llevado a la estrella del cine a querer desprenderse de esta mansión, sino la falta de intimidad. La prensa ya conoce la propiedad y resulta accesible para los paparazzis, por lo que la pareja que forman George y Amal Clooney estarían buscando otro sitio para pasar sus vacaciones.

Lo que se conoce de la mansión

Pocos detalles han salido a la luz pública sobre el interior del hogar de vacaciones de la pareja Clooney. La casa tiene el nombre de Villa Oleandra y fue construida en 1720.

En su parte exterior hay un jardín poblado con plantas y flores de gran tamaño con los que se pretende proteger el interior de la propiedad del interés de los curiosos. Tiene también pistas deportivas: una pista de tenis, otra para correr y un gimnasio.

El interior es más confidencial. Hasta ahora, lo que se sabe de esta mansión es que tiene 25 habitaciones. También cuenta con una piscina y una amplia cochera. Otra de las joyas de la villa es su sala-pizzería, que tiene un gran horno de leña para hacer las mejores pizzas.

Personajes públicos como Barack y Michelle Obama, Brad Pitt o Jennifer Anniston han visitado la famosa villa. Muchos de los que han estado dentro la describen como una perfecta mezcla entre lo clásico y lo moderno.

Según apuntan algunas informaciones, ya podría haber adquirido otra propiedad, también en el norte de Italia, con más intimidad y de difícil acceso para los periodistas.

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