Según un estudio publicado por la OMS, entre los países con altos ingresos, Estados Unidos mostró “las mayores tasas de obesidad entre las niñas y los niños”, con 19.5% y 23.3%, respectivamente. La obesidad de niños y adolescentes se estabilizó en Estados Unidos, el norte de Europa y otros países ricos pero se mantiene “inaceptablemente alta”, dijeron investigadores del Imperial College London y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Majid Ezzati, líder del estudio, escribe que en unos 40 años pasamos de unos 11 millones a unos 120 millones de niños y adolescentes obesos en todo el mundo. Estos datos reflejan que casi un 8% de los niños y el 6% de las niñas a nivel mundial eran obesas en 2016, frente al 1% en ambos casos en 1975. Sudáfrica, México y Egipto, que “hace cuatro décadas tenían muy bajos niveles de obesidad”, ahora están entre los países con las mayores tasas de obesidad, entre 20 y 25%, sostuvo Ezzati. La experiencia en el sudeste de Asia y América Latina y el Caribe muestra que la transición de bajo peso a sobrepeso y obesidad puede ser rápida, tal y como destaca el estudio.
Si la tendencia actual se mantiene, en 2022 habrá más niños y adolescentes obesos que aquellos que están bajo el peso normal.
Otros 213 millones de niños de entre 5 y 19 años tenían sobrepeso el año pasado pero estaban por debajo del umbral de la obesidad, de acuerdo al mayor estudio de la historia sobre el tema, que midió a 129 millones de personas. Para poner remedio, los investigadores pidieron una mejor nutrición en el hogar y la escuela, y más ejercicio para prevenir que una generación se convierta en adulta corriendo un gran riesgo de sufrir diabetes, enfermedades coronarias o cáncer debido al sobrepeso.