La inteligencia artificial ya puede escribir nuestros correos electrónicos, crear nuestras presentaciones de trabajo y resumir largos informes. Google quiere que haga también otra tarea a veces: asistir a nuestras reuniones.
El martes, el gigante tecnológico desveló una nueva función para su servicio de vídeo Google Meet que permite a un usuario enviar un bot para que asista a una reunión en su nombre. La herramienta permitirá a la persona mostrar un mensaje escrito durante la reunión para que lo vean los asistentes, que aparecerá junto a su propio avatar en la pestaña «gente» de Meet. Tras la reunión, el usuario recibirá notas de la reunión y elementos de acción generados por la IA.
La función forma parte del software Duet AI de Google, un conjunto de herramientas de IA colaborativas disponibles para Google Workspace, una suite de productividad que incluye Gmail, Drive y Sheets. Y tiene algunas limitaciones: no puede hablar por usted ni compartir otra información suya en tiempo real.
«Seguimos dependiendo de los humanos y vemos esto realmente como una tecnología de asistencia para ayudar a la gente a colaborar», dijo la semana pasada Kristina Behr, vicepresidenta de productos de Google Workspace, durante una sesión informativa con periodistas. «Eso sí, si ocho robots se presentan en una reunión, se va a tomar nota de poco».
El anuncio forma parte de una serie de herramientas y asociaciones de IA generativa que el gigante tecnológico está desvelando esta semana en Google Cloud Next, la conferencia anual sobre la nube que la empresa celebra en San Francisco. Otros anuncios incluyen una asociación con los parques temáticos Six Flags que utiliza la IA de Google para una aplicación que localiza las colas más cortas para las atracciones o los lugares donde comer. Otra herramienta es una versión actualizada de Codey de Google, un modelo de IA para generar código, con un rendimiento mejorado y compatibilidad con más lenguajes de codificación.
El evento se produce en un momento en el que la IA generativa ha arrasado en la industria tecnológica, con el potencial de trastocar el trabajo de oficina. El mes pasado, un estudio del MIT descubrió que ChatGPT puede, de hecho, aumentar la calidad y la productividad de las comunicaciones empresariales rutinarias, como escribir un correo electrónico o un informe breve. OpenAI, el fabricante de ChatGPT, estima que el 80% de los trabajos pueden incorporar capacidades de IA generativa en sus flujos de trabajo. McKinsey predice que el efecto de la tecnología sobre la productividad podría añadir entre 2,6 y 4,4 billones de dólares de valor anual a la economía mundial.
Mientras la monomanía de la IA golpea Silicon Valley, Google se ha encontrado con el pie cambiado. El gigante de las búsquedas ha anunciado un montón de productos de IA generativa desde que ChatGPT se convirtió en un éxito sorpresa entre el público a finales del año pasado, a pesar del trabajo pionero de Google en este campo. En la conferencia I/O de Google celebrada en mayo, la empresa presentó nuevas funciones de chatbot de IA para la búsqueda, herramientas de edición de fotos con IA y nuevas formas de organizar los datos en aplicaciones de productividad como Sheets.
El impulso intensificado de la IA también ha impulsado a Google a realizar cambios en otros aspectos. Los cofundadores de Google Larry Page y Sergey Brin, que dejaron sus funciones cotidianas en la empresa en 2019, pasaron a estar cada vez más presentes, y Brin asumió un papel más práctico en el desarrollo de la IA. La empresa también reestructuró sus operaciones de investigación. En abril, Google fusionó sus dos unidades de IA, Google Brain y DeepMind, que anteriormente habían estado notoriamente separadas con culturas muy distintas.