La vida laboral se encuentra en un proceso constante de cambio. La tecnología no nos da respiro y no parece que esto vaya a cambiar en los años venideros. Por tanto, la capacidad de los líderes de tomar decisiones de alta calidad, y además hacerlo rápidamente, es prácticamente crucial en estos tiempos.
A lo mejor pensáis que a veces es simplemente imposible tomar una decisión, si es así aquí te dejamos una serie de consejos para remediarlo. Por el contrario, puede que algunos penséis que con toda la cantidad de información con la que contamos a día de hoy es fácil tomar decisiones, y que además sean buenas. Pero esto dista bastante de la realidad. Cuanta más información, más caminos habrá por los que guiarse, lo cual acaba siendo negativo y dudoso. Las malas decisiones pueden poner en riesgo a las compañías por razones obvias, pero las decisiones tardías también pueden dañar a la competitividad de las empresas.
Las empresas necesitan líderes que puedan identificar los hechos de forma rápida, discutir las opciones y tomar las decisiones. Mientras que esto puede parecernos algo bastante simple, no están tan claras las herramientas necesarias para que un líder pueda desarrollar estas habilidades.
Existen una serie de comportamientos que ayudan a la capacidad de toma de decisiones de las personas, como por ejemplo:
Tomar decisiones e inmediatamente pasar a otra cosa
Dejar que esas decisiones sigan su curso en un ambiente de incertidumbre
Hacer el balance de los hechos con decisión
Tomar las buenas decisiones basándonos en el conjunto de análisis, sabiduría, experiencia y juicio.
Aunque es imposible predecir si todas y cada una de las personas, o en este caso de los líderes, van a ser capaces de adquirir esta habilidad. Si que podemos precisar que cambiar un patrón de comportamiento o actuación, siempre supone un cambio en los resultados. Además, si en este caso los cambios son positivos, puedes conseguir que tu empresa aumente su valor y su imagen con respecto al resto del mundo.