Todos pasamos temporadas difíciles en el trabajo. Algunos proyectos son más interesantes, o nos enganchan más que otros. Las fechas de entrega nos obligan a realizar las cosas rápido y eso nos genera mucho estrés. Pero es importante saber diferenciar el hecho de estar un poco quemados durante una temporada o ser realmente infelices con lo que estamos haciendo. Si es lo segundo, deberíamos buscar otro trabajo, uno que nos haga realmente felices.
Existen señales que apuntan a la infelicidad en nuestro puesto de trabajo:
Tu mente está en otra parte
Tu patronus es el emoticono que pone los ojos en blanco. No puedes encontrar el entusiasmo en las tareas que antes te encantaban, y todo lo que hacías en un momento antes, ahora te cuesta un mundo. Te sientes totalmente fuera de tu trabajo, no hay compromiso alguno con él. Simplemente te aburres mucho en él y no ves que haya un desafío importante para ti.
Tu rutina es totalmente predecible
Te sientes como en “El día de la marmota” porque tus movimientos son totalmente predecibles. Escritorio, almuerzo, escritorio y a casa. Y entre medias realizas las mismas tareas día tras día. Algunas personas disfrutan la rutina, pero está claro que tú no lo haces, y la verdad es que no estás obligado a hacerlo. Tu mente quiere alejar la predictibilidad de tu vida.
Cosas que antes no te importaban te empiezan a molestar
Trabajar con más personas implica elegir tus batallas en ocasiones, adaptarse a diferentes estilos de comunicación o simplemente hacer que algunas cosas nos entren por un oído y nos salgan por otro. Pero cuando todas esas pequeñas cosas que antes podías pasar por encima ahora te molestan muchísimo, es el momento de pensarse las cosas. Te sientes como un idiota, pero no puedes dejar escapar esos comportamientos que simplemente no puedes aguantar.
Si te sientes identificado con todo esto, es el momento de buscar un trabajo en el que vayas a ser feliz y a desarrollar todo tu potencial. Aquí te dejamos algunos consejos para buscar trabajo.