El Banco Central de Chile ha señalado que mantendrá el ritmo de recorte de los tipos en las próximas reuniones de política monetaria que celebre este año, aunque permanecerá atento a la información macroeconómica acumulada en cada momento.
Así se desprende de las actas de la última reunión del organismo, en la que se dio inicio al proceso de reducción de los tipos y se recortó la cifra en 100 puntos básicos, al 10,25%. En dicho encuentro, todos los consejeros del banco concordaron en que la magnitud y temporalidad del proceso de reducción de la tasa de política monetaria tomaría en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicaciones para la trayectoria de la inflación.
Se prevé que la entidad mantenga el ritmo de entre 75 o 100 puntos básicos de recorte en cada reunión hasta el cierre del año, lo que permitirá acumular una caída de la cifra de hasta 325 o 350 puntos básicos (incluido el movimiento de la reunión de junio).
En esta última reunión, los consejeros ya concluyeron que, de acuerdo con lo previsto, la economía chilena había avanzado en la resolución de los desequilibrios macroeconómicos acumulados en años previos, lo que permitía una reducción de la tasa fundada en los avances en la convergencia inflacionaria.
MENOR MAGNITUD
Del mismo modo, y pese a la intención de mantener el ritmo, los consejeros están de acuerdo en que la magnitud del primer movimiento no impone ninguna condición sobre los movimientos siguientes, abriendo la puerta a que sean menores. Las consideraciones para decidir entre estas opciones, por lo tanto, tiene más que ver con elementos tácticos y el balance relativo de riesgos de la convergencia inflacionaria dados los nuevos antecedentes.
La inflación en Chile acumula ya ocho meses a la baja, situándose en el 6,5% interanual en julio. Frente a las estimaciones del Informe de Política Monetaria (IPoM) elaborado por el Banco Central, la caída del índice ha sido más rápida de lo previsto.
No obstante, si bien la inflación está bajando, sigue en niveles muy altos. Por lo mismo, todavía es «muy temprano», a juicio de los consejeros, para pensar que el problema inflacionario se ha resuelto y el organismo ha apelado a seguir «muy atento» a los desarrollos del escenario macroeconómico.