El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Brasil ha retomado la senda de crecimiento en el mes de julio y ha alcanzado el 3,99% interanual, dejando atrás la tendencia acumulada de los últimos doce meses en los que el índice ha registrado caídas.
En concreto, en julio de 2022, la inflación interanual de Brasil cayó al 10,07% desde el 11,89% registrado en el junio anterior, dando inicio así a un año de caídas. Ahora, tras llegar a descender hasta el 3,16% interanual este mes de junio, el índice ha crecido en más de 0,83 puntos porcentuales en términos interanuales.
Este incremento se ha dado conocer este viernes por parte del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), tan solo unos días después de que el Banco Central de Brasil haya recortado los tipos de interés en 50 puntos básicos, hasta el 13,25%, tras mantener la cifra en el 13,75% durante aproximadamente un año.
En numerosas ocasiones, el presidente del banco central, Roberto Campos Neto, ha apuntado que en el segundo semestre del año, con arreglo al efecto base, será más elevada que en la primera mitad del año.
Asimismo, la inflación mensual ha sido en julio del 0,12% frente a la deflación del 0,08% registrada en el mes de junio. Pese a ello, se trata del segundo dato más bajo en lo que va de año. Mientras, la inflación acumulada se acerca ya al 3%, aunque supone la cifra más baja de los últimos 30 años por estas fechas..
De los nueve grupos que componen el índice, cinco tuvieron un incremento en julio. La mayor variación se dio en la división de transportes, con una subida mensual del 1,5%. Le siguen el grupo de alimentos y bebidas (0,46%) y el de gastos personales (0,38%).