¿Te sientes realmente apreciado en el trabajo?
La respuesta a esta pregunta es importante, porque cuando las personas sienten que reciben el reconocimiento que merecen y perciben que el reconocimiento es auténtico, tienen cinco veces más probabilidades de sentir que pertenecen al lugar de trabajo.
Lo que es aún más interesante es que esto es especialmente cierto para los empleados negros e hispanos, que tienen siete veces más probabilidades de sentir que pertenecen al trabajo cuando reciben un reconocimiento auténtico, según un informe reciente de Workhuman y Gallup titulado From Appreciation to Equity: How Recognition Reinforces DEI in the Workplace.
Además, para las mujeres, el reconocimiento actúa como un escudo contra el agotamiento en el trabajo, según el informe. Y más aún en el caso de las mujeres que ocupan puestos directivos.
En resumen, según el informe: el reconocimiento, si se hace con regularidad y autenticidad, ayuda a crear lugares de trabajo más equitativos e inclusivos en los que los empleados prosperan.
No me sorprende.
Los seres humanos tienen una necesidad fundamental de ser aceptados, validados y tener un sentido de pertenencia. Si los empleados siempre se preguntan si pertenecen a algo, no se presentarán en el trabajo rindiendo a su máximo nivel. Si un número suficiente de personas no están seguras de ser apreciadas y valoradas, la falta de compromiso se filtrará por toda la organización, afectando en última instancia a los resultados, y no en el buen sentido.
Aquí es donde entra en juego un fuerte esfuerzo de diversidad, equidad e inclusión, porque la competencia por los mejores trabajadores es intensa hoy en día. Sobre todo los jóvenes quieren trabajar para empresas decididas a desarrollar una sólida cultura de inclusión, equidad y pertenencia.
Por ello, las organizaciones deben pensar en cómo posicionarse para atraer y retener a los talentos infrarrepresentados. Si no se comprometen intencionadamente con la DEI (La Diversidad, la Equidad y la Inclusión), se enfrentarán a más retos que nunca. Esa falta de intencionalidad no logrará crear una cultura y un entorno con un fuerte sentido de pertenencia, seguridad psicológica y la creencia de que el éxito pleno está al alcance de todos. Una situación tan desalentadora no sólo haría poco atractivo el lugar de trabajo; también es mala para el negocio.
¿Por qué los empleados pueden sentirse poco apreciados en el trabajo y preguntarse si pertenecen a él o no?
Algunos problemas son más evidentes que otros. Los empleados pueden recibir insultos personales, o sus compañeros pueden contar chistes inapropiados o hacer comentarios inadecuados que les hagan sentirse incómodos.
Pero las cosas no tienen por qué ser tan flagrantes o directas. Las personas tampoco se sienten como si pertenecieran a algo cuando se las trata como si fueran invisibles, como si no se valoraran ni a ellas ni sus contribuciones.
Sentirse invisible en un lugar de trabajo, o en cualquier otro entorno, dificulta que la persona tenga un sentimiento de pertenencia. Por el contrario, se siente opresivo. Esto se debe a que es opresivo.
Del mismo modo, la falta de empatía de los demás también priva a las personas de cualquier sentimiento de pertenencia. A menudo las personas carecen de empatía porque no tienen la experiencia vivida por la otra persona. Por eso, cuando la experiencia de alguien difiere de la nuestra, descartamos esa experiencia como si cuestionáramos que haya sucedido. Tal vez pensemos que exageran. Tal vez pensemos que se lo están inventando.
Todo esto crea un lugar de trabajo en el que muchas personas no se sienten bienvenidas, por lo que se marchan en busca de un lugar en el que se les quiera y se les aprecie.
Consideremos ahora la diferencia cuando una empresa demuestra que está comprometida con la DEI. En un ambiente así, será más probable que las personas empaticen entre sí porque, o bien algunas de ellas han tenido experiencias similares, o bien son conscientes de las diferencias entre las personas y las aprecian.
En este ambiente, también se hará un esfuerzo por incorporar distintas voces a los debates para que se escuchen otros puntos de vista. Las personas sienten que pertenecen y son valoradas cuando alguien se dirige a ellas y, con sinceridad, les pregunta: «¿Qué piensas?».
Por último, asegúrate de que se reconoce el buen trabajo de los empleados. Puedes hacerlo con comentarios individuales en privado que muestren su aprecio, pero también puedes compartir sus logros y realizaciones con todos los miembros de la empresa.
¿Recuerdas el estudio que he mencionado antes? Todo el mundo tiene más probabilidades de sentir un sentimiento de pertenencia cuando recibe un reconocimiento auténtico, y eso es aún más cierto en el caso de los empleados negros e hispanos.
Y cuando se produce ese reconocimiento, esos empleados van a estar más motivados y van a ser más productivos, y es más probable que se queden mucho tiempo.