Me gusta consultar hemerotecas y fototecas. Disfruto documentándome y recuperando un pasado ya vivido. También suelo ir mucho más atrás para conocer algo más de otros tiempos muy lejanos conociendo noticias y protagonistas que en algunos casos ni me sonaban. Las fotos antiguas, los viejos diarios en .pdf y los archivos digitales me refrescan la memoria. Por cierto, esas consultas también dejan en evidencia, a veces, a quienes aseguran de manera categórica cosas que luego no se cumplen.
Esto ultimo viene a cuento por aquellos altos directivos que decían que los A380 de sus aerolíneas nunca volverían a volar. Lo aseguraban tras haberlos aparcado durante la pandemia. El Covid-19 de 2020 se sumó al anuncio oficial del final de la producción de este modelo de avión un año antes. El gigante había dejado de ser interesante para las compañías aéreas y hacía años que Airbus no recibía ningún pedido. Si a esto le añadimos un parón generalizado de la demanda, el cóctel era perfecto para, una vez en tierra, no volver a usarlos, optando por otro tipo de aviones de menor capacidad y sobre todo bimotores, pues los cuatro reactores del A380 siempre fueron un lastre económico.
El argumento parecía convincente, aunque el tiempo no ha dado la razón a quienes además de muerto, veían enterrado al superjumbo europeo. Con la progresiva recuperación del sector tras la pandemia, aquellos ejecutivos de aerolíneas no tuvieron en cuenta que durante el rearranque iba a haber escasez de mano de obra aeronáutica cualificada. Tampoco imaginaban los problemas y retrasos que iban a tener las entregas de nuevos modelos de largo radio de Airbus, con los A330 y A350, como Boeing, con los B787 y B777. Esto ha sido debido a los numerosos problemas de la cadena de suministro. Pequeñas cosas de cada proveedor que sumadas se han hecho grandes y han frenado la recuperación de las constructoras de aeronaves.
¿Y qué remedio encontraron algunas aerolíneas para asumir el crecimiento de la demanda? Pues algo tan claro como recuperar un avión del que se renegaba. De este modo y fuera de guion, varias operadoras han vuelto a reactivar el gigante, que vuelve a ser sexy. En los últimos meses, tanto en el aeropuerto de Teruel como en el de Barajas se han sucedido los despegues de A380 que han vuelto a la vida. Tampoco hay que desdeñar que una razón para esta resurrección es que el valor de un A380 de unos diez años ha caído cerca de un 60%, por lo que operarlos tiene mas coherencia que venderlos a muy bajo precio en un mercado difícil.
La compañía que menos confiaba en volver a volar el modelo fue Qatar Airways. Su CEO, acostumbrado a hablar con claridad sea quien sea a quien tiene delante, dijo claramente que haber incorporado el A380 había sido un gran error y un fracaso comercial para su aerolínea. Ahora ha tenido que olvidar lo dicho y recuperarlos para cubrir la demanda de verano desde Doha a destinos como Londres, Paris, Bangkok o Sídney. La vida da muchas vueltas.
British también ha reactivado su flota de gigantes. Uno de los símbolos del parón de la actividad aérea mundial fue verlos aparcados en una pista inactiva de Barajas a donde llegaron por un periodo indefinido de tiempo. Para la compañía británica, este modelo de avión ha vuelto a convertirse en esencial, puesto que su hub, el siempre repleto Heathrow, sigue siendo un aeropuerto con franjas horarias escasas. Un avión que pueda despegar o aterrizar con muchos pasajeros allí es un tesoro. Si tenemos en cuenta que la escasez de slots va a ser tendencia en otros aeropuertos, como es el caso de Ámsterdam, que ya ha empezado a reducir la disponibilidad de franjas de vuelo, resulta que el A380 va a tener más recorrido del que muchos pensaban.
En Alemania, Lufthansa ya ha recuperado cuatro unidades para esta temporada de verano y los está operando en líneas desde Frankfurt y Múnich a Estados Unidos. En 2024 incorporará dos más que hasta ahora dormían en Caudé, el término municipal de Teruel donde está instalado el aeropuerto de esta provincia.
Otra que ha retomado los vuelos de este avión con ganas es Singapore Airlines, que fue su cliente de lanzamiento en 2007. Actualmente ya tiene en activo 10 y dos más se incorporarán en breve tras un reacondicionamiento minucioso de su cabina. La australiana Qantas también tendrá 10 unidades operativas en los próximos meses. La compañía de Abu Dhabi, Etihad ha reactivado su primer 380 hace pocos días y piensa en añadir tres más, volviendo a poner en servicio sus Residences, unos pequeños apartamentos en el aire, algo único en el mercado. En el emirato vecino, Dubái, el A380 ha sido clave para la compañía nacional, Emirates, y también en lo industrial, para mantener viva la producción del modelo. De las 251 unidades construidas, Emirates ha comprado 123, de estas, actualmente mantiene 101 y posiblemente reincorpore más en los próximos meses. En principio el modelo se empezará a retirar en 2032, según los directivos de la compañía, aunque quizá estas declaraciones a diez años vistas serán reconsideradas antes. El plan es ese. La realidad lo confirmará o no.
Además de las mencionadas, la japonesa ANA, las surcoreanas Asiana y Korean, además de China Southern Airlines, completan la lista de once de las 11 aerolíneas que volaban el avión y lo han reactivado. No lo han hecho Air France, Thai Airways, Malaysia Airlines y Hi-Fly.
Posiblemente no les suene el nombre de la última. Hi-Fly es una compañía de origen portugués propiedad de la familia Mirpuri. Está dedicada a realizar vuelos a la carta, chárter y a reforzar flotas de terceros puntualmente. Ha sido la única transportista de su tamaño que se ha atrevido a operar este aparato y de hecho su base era Beja, en Portugal, porque en Lisboa el avión siquiera cabía. Su único A380, que antes fue de Singapore Airlines, fue uno de los grandes protagonistas de los vuelos de repatriación en las peores semanas del Covid-19. Ante la falta de demanda, los Mirpuri lo retiraron definitivamente en noviembre de 2020 y no tienen ningún plan de reactivación.
Por cierto. En 2024 una startup británica, Global Airlines, pretende “cambiar el mundo de la aviación” operando cuatro Airbus A380 retirados. Son propiedad de lessors y dice haberlos adquirido para volar desde Londres a varios destinos en Estados Unidos. Me permito aquí cierto escepticismo hasta no verla en marcha. Este mundo es ciertamente difícil y costoso. Arrancar en el no será fácil para James Asquith y su equipo. Asquith, con un millón de seguidores en Instagram y poco más de 8.000 en twitter repite una y otra vez tener el récord de ser la persona más joven que ha viajado a los 196 países del mundo. Usa sus redes sociales para criticar sin filtros a otras aerolíneas y actores de la industria de la aviación. Va haciendo amigos en el sector antes de despegar… si es que despega.