Los ahorradores e inversores españoles mantienen su optimismo de cara a la evolución de los mercados en el próximo semestre, de tal manera que su confianza ha mejorado levemente y se ha consolidado en terreno positivo, según datos de la encuesta trimestral publicada este martes por la gestora de activos JP Morgan Asset Management.
La firma ha explicado a través de un comunicado que esa leve mejora de seis décimas en el segundo trimestre respecto al primero, hasta situarse en un +1,97, se ha debido al impulso de la percepción de estabilización de la situación económico-financiera.
La última oleada, realizada entre abril y junio, ha revelado así que se mantiene estable el número de inversores y ahorradores que consideran que estamos ante una situación positiva para la evolución de los mercados en lo que queda de año (41,4%), y desciende ligeramente (2 puntos) el porcentaje de inversores que piensan que la situación empeorará (25,1%).
El principal argumento de los más optimistas es una perspectiva positiva de la situación económica (25%) y una menor preocupación por los efectos del conflicto bélico en Ucrania (9,8%).
En el lado opuesto, los menos confiados en la evolución positiva de las bolsas muestran una visión más crítica de la economía (el 40% cree que es mala), se muestran más preocupados por el impacto de la guerra en Europa (23,8%) y mencionan la inflación como problema (12,7%).
De esta manera, han quedado atrás los dos últimos trimestre en negativo de 2022 (el índice se situó, respectivamente, en un -2,71 en el tercero y un -0,99 en el cuarto), cuando las malas expectativas de los inversores sobre el cierre del año hundieron al indicador hasta su nivel más bajo desde los meses más estrictos de confinamiento en 2020.
NOTABLE DESCENSO EN LA CONFIANZA EN EEUU Y AUGE EN ASIA
En cuanto a los mercados preferidos por los inversores españoles, el estudio de este trimestre ha destacado la «abrupta caída» en diez puntos (un total de 16 puntos en los últimos tres trimestres) en la confianza de la buena marcha de las bolsas estadounidenses.
Por tanto, actualmente sólo el 16% de los ahorradores y encuestados consultados por la gestora lo consideran un destino atractivo, la mitad que hace casi un año, cuando se convirtió en el mercado predilecto por su lejanía respecto a la guerra de Ucrania.
Por el contrario, los inversores han volcado este trimestre su interés por las bolsas asiáticas, que ha duplicado su valor como destino preferente, hasta ser la opción que mayor confianza ofrece al 17,8% de los encuestados, un nivel no visto desde hace justo un año y que coincide en el tiempo con la reciente reapertura de China.
La bolsa española y las europeas se mantienen este trimestre en niveles similares de confianza dentro de una evolución estable: el 29% confía en los mercados europeos (frente al 31,7% de hace tres meses), y el 29% en la bolsa española, 2,5 puntos más con respecto al trimestre anterior.
SE MANTIENE LA DEUDA COMO ACTIVO A INVERTIR
El 12% de los encuestados mantiene su interés en la adquisición de productos de renta fija en los próximos seis meses frente a la media del 4,5% de los últimos tres años, cuando las rentabilidades de este tipo de activos no tenía atractivo por las políticas monetarias caracterizadas por tipos de interés bajos.
Paralelo a ello, y a pesar de que «los bancos españoles no apuestan todavía por estrategias significativas de remuneración del pasivo», el interés por la contratación de depósitos o cuentas de ahorro remuneradas continúa siendo mayoritario, por primera vez en tres años ha superado la barrera del 40%, situándose como el producto financiero preferido por el 41,5% de los inversores españoles.
Por su parte, los fondos de inversión vuelven a ser este trimestre el segundo producto de inversión con mayor intención de compra: el 16% declara tener la intención de invertir en ellos, una cifra que aumenta hasta el 23% entre los optimistas.
Esta tendencia ascendente también puede observarse en los ETFs (fondos cotizados), que alcanzan en este trimestre una intención de compra del 3,3%, la mayor de toda la serie histórica.
La encuesta ha constatado un desinterés cada vez mayor en la intención de contratación o aportación a planes de pensiones (15,3%), una cifra siete puntos por debajo de los máximos registrados en el último trimestre de 2018.