Élite Taxi ha afirmado que llevará la sanción impuesta este martes por la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) de la Generalitat a «todas las instancias judiciales habidas y por haber» y ha avanzado un ciclo de movilizaciones en el que, textualmente, las calles de Cataluña arderán.
Ha respondido de este modo en un comunicado este martes a la sanción de 122.910 euros que la ACCO le ha impuesto por una «recomendación colectiva de boicot a Uber y otros operadores» que implica una infracción muy grave del artículo 1.1 de la Ley de Defensa de la Competencia (LDC).
Élite Taxi ha acusado a la ACCO de ser «el nuevo tribunal de orden público instalado en Cataluña» y que mantendrá la batalla judicial hasta que se reconozca que esta sanción es lo que define textualmente como un ataque interesado contra las libertades fundamentales.
En declaraciones a la prensa, el portavoz de la entidad, Tito Álvarez, ha asegurado que pondrán todos los medios «para acabar con una institución anacrónica», en referencia a la ACCO.
La asociación ha añadido que la sanción «puede conllevar responsabilidades penales de parte de los cargos públicos» que la han dictado por presuntos actos de prevaricación y cohecho.
POLÍTICOS
Álvarez ha asegurado que a partir de septiembre se iniciará un calendario de movilizaciones «hasta que los políticos que hablan de libertad de expresión y de represión salgan a dar su opinión» sobre la ACCO –en referencia a ERC–.
Ha dicho que estos políticos son los que gobiernan ahora en Cataluña y que son los responsables de «esta institución que es un tribunal franquista, que actúa como un tribunal franquista de orden público».
«No vamos a parar, nos han cabreado mucho. A partir de septiembre habrá movida y habrá movida gorda», ha añadido.
PROVOCACIÓN
Álvarez ha subrayado que Élite Taxi no quiere «saber nada» ni responsabilizarse de lo que pueda ocurrir a partir de ahora entre taxistas.
«Ahora sí que puede haber enfrentamientos entre taxistas» ha alertado, y ha asegurado que la entidad, en sus palabras, lleva meses parando los pies y tranquilizando a la gente.